La tercera ciudad de Galicia se cotiza en el mercado político a precio de saldo. Después de cuatro años abandonada a su ruina y okupada por los vándalos, Ourense y sus casi 104.000 habitantes ya no parecen tener interés para los partidos tradicionales. Están dispuestos a regalarla in aeternum al mismo inquilino que la ha arruinado a cambio de poder juguetear un ratito en la Diputación. No parecen importar ni la ciudad ni los compromisos adquiridos por los líderes del PP, del PSOE y del BNG. Ahora negocian con quien dijeron que nunca negociarían y encima nos toman por gilipollas. Mienten asegurando que no se han visto con Jácome en la clandestinidad, cuando es vox populi (fotos incluidas) que lo están haciendo.
Los está bailando igual que hace cuatro años
El propio alcalde, que disfruta vacilándolos, se encarga de pregonar los avances o no avances en sus redes de trampero, con mensajes crípticos como quien lanza un golpe directo, primero a derecha y luego a izquierda. Los está bailando igual que hace cuatro años. ¿Es que nadie ve cómo acabó aquella contienda? ¿Nadie recuerda cómo los socialistas se perdieron en su ambicioso Monopoly? ¿Cómo, por querer acapararlo todo, acabaron en bancarrota?
Lo han convertido una vez más en el rey del juego
Y para mayor insulto a los ourensanos, los juegos de poder se dirimen fuera de la ciudad, por negociadores ajenos a los intereses de Ourense, volcados en lograr un dudoso botín para el partido. El futuro de Ourense se juega en A Coruña, con las reglas y las trampas de una partida de póker, tal y como ha expresado el propio Jácome. El gran tahúr va ganando frente a los trileros, que tras quedar en pelota picada, cubren la apuesta poniendo sobre la mesa la ciudad. Estamos asistiendo a una peli cutre, de indios y de vaqueros. Así, tal cual, la describió el jefe de Democracia Ourensana en su filípica de ayer. Lo han convertido una vez más en el rey del juego, en el guionista de una disparatada parodia de la política que está a punto de comenzar su segunda temporada. ¿No hay nadie en estas organizaciones con la masa gris suficiente para poner fin a este vergonzante enredo? ¿Nadie que le diga al PSOE que el Concello es trofeo más que suficiente, cuando el PP consiguió en la Diputación una suntancial mayoría?
Los ourensanos que les votaron no van a olvidarlo si les traicionan
La diferencia entre Jácome, el PP, el PSOE y el BNG es que el primero pone las reglas del juego y las cambia a capricho, mientras los otros tres se comportan como torpes figurantes que se están condenando a perderlo absolutamente todo. Como ese todo ya no es mucho, la pérdida no tendría mayor importancia, si no estuviesen firmando con ella una larga y demoledora hipoteca con el futuro de Ourense como aval. Que alguien imponga la cordura, por favor. Los ourensanos que les votaron no van a olvidarlo si les traicionan.
