Opinión

La yihad cercana

Esta violencia tan extrema de decenas de millares de yihadistas del Ejército Islámico (EI) en Irak y Siria que decapitan niños y los ponen al espeto como si fueran corderos para asar, que matan con crueldad extrema a quien sospechan que no reza a Alá igual que ellos, comienza a asustarnos porque proclaman insistentemente que harán igual durante su ya juramentada reconquista de Al-Andalus, España.

En el Oriente cercano la fe religiosa conduce quienes juegan tiernamente con sus hijos a degollar a familias completas, desmembrándolas luego, y exhibir por internet vídeos de los niños decapitados con sus cabecitas y cuerpecillos separados.

Impresionan sus amenazas en Occidente, donde no se creía que hubiera suficientes yihadista como para emprender matanzas, aunque sólo sean locales, algo que ahora ya se duda.

Porque sus asesinatos masivos son naturales para los yihadistas del EI, cuyo Califato cuenta con decenas de millares de simpatizantes en los países occidentales.

Y es que los textos del Corán lo exigen si son interpretados con rigor fanático, allí y aquí: “Matadlos donde quiera que los encontréis” (Corán, 2:191), y “Luchad contra ellos hasta que no haya más oposición y la Adoración debida sea sólo para Alá” (Corán, 2: 193)".

Estas son dos de las numerosas aleyas que llaman a la guerra santa, a la yihad y que permiten, además, asesinar a otros musulmanes si cualquier imán que interpreta esos textos afirma que son infieles, aunque se declaren creyentes.

Con negarles esa condición ya se puede exterminar también a masas de mahometanos “tibios”, pero señalados como apóstatas.

El problema es saber qué yihadistas viven ya entre nosotros y cuántos entran día a día con su imperial mapa negro en sus mentes, y la idea de que todo Al-Andalus, será reconquistado para Alá.

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