De vez en cuando veo a Perla, a Yarco y Trasno. Todos los animales por sus características asombran. Pero los tres preciosos perros citados, son especiales. Estar y jugar con ellos, verles saltar de alegría, darles cariño y recibir los suyos es una experiencia feliz en la que se constata que existe un nexo comunicativo con ellos sin necesidad de palabras. Este sentir, que seguro experimentan todas las personas que los tienen, ahora ha quedado respaldado y acreditado por la cantidad de estudios que los expertos realizan sobre el particular. La revista Scientific Reports ha publicado uno de los últimos trabajos, cuya conclusión es la de que los perros gesticulan para comunicarse con los humanos. Esto puede tener que ver, según los científicos, con que estos animales han convivido con el hombre durante 30.000 años, tiempo suficiente para que las presiones por la supervivencia hayan actuado en el desarrollo de su capacidad comunicativa facial. Al margen de su firme lealtad, su obediencia a las órdenes recibidas y el cariño que profesan a sus amos, hoy se sabe que los perros entienden hasta cuarenta palabras. Noticia esperanzadora en un mundo en el que se puede hablar en directo desde una punta del planeta a otra y que sin embargo, dicen, nadie entiende a nadie. Curioso. Pero además, los perros son mucho más de lo que parece. Ellos son imprescindibles en la búsqueda de desaparecidos, rescate de personas víctimas de cataclismos, descubrimiento de drogas, compañía en general de los seres necesitados de cariño y guía de invidentes. Y a pesar de todo, la maldad siempre se ha cebado en ellos. Los perros son ahorcados, abandonados, torturados y despreciados. La ignorancia y la insensibilidad es algo terrible en cualquiera de sus manifestaciones. Pero aún presentan más maravillas. Ahora se les entrena para detectar, desde sus inicios, la enfermedad que es uno de los azotes más temidos por la sociedad: el cáncer. La iniciativa de este proyecto, parte de la empresa española de adiestramiento canino K9 y de la firma mexicana Aromas Sintéticos el Arca, que ha desarrollado el seudo aroma de esta enfermedad con el que se adiestra a los perros. Dana es la perra estrella de la prueba. La humanidad debe mucho a todos esos seres a los que califica de inferiores, y que no obstante, sin ellos nunca hubiera podido avanzar tanto.
