Sabían ustedes que las frases se dividen en dos partes? Se lo voy a demostrar:
Primera parte
- ¡Vamos, don Avelino, tómese otra copita!
Segunda parte
- ¡Un día es un día!
Primera parte
- ¡¿Que me tengo que callar?!
Segunda parte
- ¡Eso habrá que verlo!
Primera parte
- En este establecimiento existe un libro de reclamaciones.
Segunda parte
- Pero no sabemos donde está.
Primera parte
- ¡Diez euros por una cerveza!
Segunda parte
- ¿He roto algo?
Primera parte
- Usted se queda a comer con nosotros.
Segunda parte
- ¡Faltaría más!
Primera parte
-Soy la vecina del tercero.
Segunda parte
-¿Podría prestarme una tacita de azúcar?
Primera parte
-¿Así que usted es de Maside?
Segunda parte
-Allí conozco yo a un tal Domingos.