Una de las cuestiones que ha revelado el "procés" es lo olvidadizos que son los dirigentes independentistas cuando las instituciones no les dan la razón. Que la Comisión de Venecia dice que el referéndum que pretendían hacer y que hicieron no cumplía los estándares democráticos, pues dejan de hablar de Venecia. Que Amnistía Internacional dice que a los consellers encarcelados no se les puede considerar presos de conciencia, pues pasan de AI. Que la Unión Europea se pone de parte de España, no les da ninguna "chance", y dicen que no ven con buenos ojos que una parte se separe de un todo, pues Carles Puigdemont plantea la posibilidad de celebrar un referéndum -¡otro!- para ver si quieren pertenecer al club cuando aseguraron que seguirían siendo miembros de la UE, porque no iba a prescindir de una región que tiene más gente y es más rica que muchos estados. Que olvidos más tontos.
