Existen dos tipos de artistas, los que siguen las corrientes mayoritarias, forman parte del mainstream, y no desafían al sistema y los que se oponen a las corrientes dominantes y dejan oír su voz en defensa de los que no pueden alzarla. Israel y su guerra de Gaza da artistas de las dos corrientes. Mientras la cantante elegida para participar en Eurovisión lo hará con una segunda canción después de que se descartara la primera por ser demasiado belicista, la artista Ruth Partir y las dos comisarías del pabellón de su país en la Bienal de Venecia han decidido que no se abrirá hasta que no se decrete un alto el fuego y los rehenes capturados por Hamás sean liberados. El debate sobre la función política del arte es interminable, desde el denigrado arte panfletario hasta el pequeñoburgués, lo mismo que el papel que deben desempeñar los intelectuales en el debate público. Como en el caso de Eurovisión, grupos de artistas se habían opuesto a la participación de Israel en la Bienal y en este caso ha sido la propia artista la que ha impuesto su criterio por la paz.
