Las nevadas ponen de manifiesto otra de las deficiencias de este país que es muy bueno en lo suyo y muy malo en lo demás, y las carencias en la formación, ya sabidas en primaria, en secundaria, en la universidad y también en las autoescuelas de tráfico.
Si usted conoce a alguien que se esté sacando el carné de conducir verá que dedica su tiempo a realizar test a través de internet, pero muy pocos se habrán leído el tocho que dan para aprender las normas. Y si los educandos ya apenas van a las autoescuelas salvo para coger el volante, parece una utopía que aprendan a poner las cadenas a un vehículo para que pueda circular cuando la nieve está a punto de cerrar las carreteras.
Las imágenes de televisión de gente hechas un lío con las cadenas en las manos son reveladoras de la falta de preparación para esos momentos. Y eso que son los precavidos que las llevan en el coche, porque la mayoría no las llevamos. Total para qué.
