Opinión

Cautivos

Los primeros días tras la convocatoria de las elecciones anticipadas al 23 de julio, tras la debacle de la izquierda en los comicios autonómicos y municipales, se gastaron en criticar la elección de la fecha, más allá de los motivos políticos que han movido al presidente del Gobierno por la elección de la fecha, en pleno verano, con los niños sin colegio y con una parte de las familias de vacaciones, y las preocupaciones giraban sobre lo que ocurriría si se estaba de vacaciones con las reservas hechas y tocaba participar en una mesa electoral. Políticamente, para alguna dirigente popular la elección de la fecha podía tener la intención aviesa de que su partido no contara con los interventores y apoderados de su partido que abriría la puerta a un pucherazo. Pero, ¿no se había quedado que casi el cuarenta por ciento de los españoles no podía moverse en verano porque no tenían posibles para salir de casa por su mala situación económica? O sea, que existe un cuarenta por ciento de posibles votantes cautivos porque pasan las vacaciones, como mucho, en las terrazas de los bares de sus barrios.

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