No es bueno que el hombre esté solo. Ni la mujer. Las mujeres mayores solas tienen más riesgo que las casadas o emparejadas de sufrir dolencias cardiacas que les conduzcan a la muerte, según un estudio realizado por la Universidad de Oxford. O sea, que va a ser verdad que es el corazón el órgano en el que reside el amor y que su falta es la causa de que surjan problemas para la salud relacionados con la aparición de depresiones por la menor capacidad económica y el estilo de vida, que entre las parejas suele ser más ordenado. Pero el mismo estudio señala que las mujeres casadas tienden a consumir más alcohol, que también daña las arterias… y endurece el corazón.
