Opinión

El enemigo en casa

Eso es lo que han debido pensar en Convergencia Democrática de Cataluña y en el Partido Nacionalista Vasco al comprobar que el presidente del grupo de los liberales europeos Guy Verhofstadt aceptaba la presencia de los cuatro eurodiputados de UPyD y Ciutadans en la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), ellos que son adversarios jurados en los parlamentos de España a cuenta del nacionalismo. O sea, que liberales y demócratas sí, pero no para convivir bajo el mismo techo con los adversarios.

Pero, ¿si pueden hacerlo en Bruselas, por qué no en los parlamentos de Madrid, Barcelona o Vitoria? Un efecto positivo: al menos ya se conoce cuál es la adscripción ideológica de UPyD y C’s.

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