El doodle del lunes redescubría la figura de la maestra Ángela Ruiz Robles, inventora de un libro mecánico a finales de los años cuarenta, un precursor del libro electrónico, que denominó ideovisual. Por la patente se interesaron en Estados Unidos pero la maestra española prefirió que se desarrollara en España y aquí están las consecuencias: el invento no se desarrollo y se perdió la oportunidad de caminar por delante de los tiempos o abrir nuevos horizontes, debido a cualquiera de las causas que pesaban en el pasado, y de las que parecemos curados aunque solo sea por efecto de la globalización. Quien quiera ver cómo pudo ser un futuro que no fue tiene que ir a ver el prototipo que se expone en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de A Coruña.
