Dejarán los estadounidenses que la mayor potencia mundial, todavía, caiga en manos del “mayor idiota del mundo”, como le ha definido un oponente? Como todo es mayúsculo cabe esa posibilidad. Donald Trump, candidato republicano en las primarias a la presidencia del país, se está cubriendo de gloria. Algunos han querido trasladar aquí el sistema por el cual solo los ricos podrían dedicarse a la política, pero el dinero no quita la idiocia, como se comprueba en el caso del lenguaraz multimillonario. Pero es tan inmensamente rico que hasta le sobra el Partido Republicano para presentarse a las urnas. Resulta difícil, o quizá muy fácil, imaginarse a ese país dirigido por Trump y sus consecuencias en el orden mundial: el desastre
