Ármese de paciencia, no desespere, vuelva a intentarlo, no se venga abajo, el que la sigue la consigue, aplique cualquier refrán del que se acuerde para animarse y no desistir. Lo más probable es que fracase o que lo consiga cuando menos se lo espera, pero por el camino se habrá dejado tiempo, dinero y salud. La cita previa es el nuevo “vuelva usted mañana”, la ausencia de la póliza o el papel timbrado que faltaba. Conseguir cita previa es misión imposible, el teléfono lo atiende una voz metálica que no responde a tus necesidades, luego la agenda no está abierta, o desde el otro lado del teléfono te invita a llamar en otro momento porque están todos los operadores ocupados. Siempre queda la opción de realizar la gestión por internet. ¡Quiá! Se necesita certificado digital o firma electrónica que casi nadie tiene y que te bloquea el paso. El teletrabajo es la nueva ventanilla que se cierra cuando a uno le toca el turno. Que vuelvan los funcionarios a sus mesas, por favor.
