No hay unanimidad entre los dirigentes del PP sobre lo que hay que hacer con respecto a la corrupción que tiene a este partido como protagonista. Mientras que hay quien no sabe no contesta -Mariano Rajoy- otros han comenzado a esbozar una leve autocrítica e incluso se han atrevido a pedir algo de perdón -Rafael Hernando- después de la cantada del exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, acerca del “modus operandi” de la trama Gürtel en la financiación ilegal del partido –presunta- en esa comunidad y subiendo la marea. El portavoz parlamentario del PP insiste en que se trataba de “casos excepcionales”. Pero la acumulación de excepcionalidades y de declaraciones que apuntan a la existencia de cajas b en muchos lugares –Bárcenas, aunque se ha desdicho- y la sucesión de casos en los tribunales requerirían algo más de autocrítica y no un perdón a plazos según les sacan los colores o las sentencias.
