Cuando hablo/hablamos de la Guardia Civil, inevitablemente cada 12 de octubre, recuerdo la expresión de J. J. Rousseau en “Contrato Social”: El más fuerte no es nunca bastante fuerte para ser siempre el señor, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber… Y que no se esté obligado a obedecer sino a los poderes legítimos.
Son ya 177 años sirviendo al conjunto de los españoles, a España, por parte del Benemérito Cuerpo. Desde el Reinado de la Reina Isabel II, siendo en el año 1844, cuando fue fundado el Cuerpo de la Guardia Civil como fuerza pública de seguridad a nivel nacional. Y muchísimas cosas cambiaron en este nuestro querido país, hasta el punto que el mismo ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, tras el éxito electoral de octubre de 1982 vaticinó aquel “A España no la va a reconocer ni la madre que la parió”. ¡Sí!, cambió España tras la transición, con cada sucesión de los distintos gobiernos, alguno de coalición, gobierno tras una moción de censura, momentos agitados…, muchas cosas cambiaron en 177 años. Pero alguna institución resultó inalterable, resistente al desaliento y con capacidad de adaptación a las necesidades de los tiempos y sus circunstancias y siempre sirviendo al ciudadano: La Guardia Civil. Sirva como ejemplo de lo expresado las contingencias, que aun estamos viviendo por mor de la pandemia, donde las mujeres y hombres de la Guardia Civil habéis estado “al pie del cañón” para ayudar, servir y asistir a todos sin ningún tipo de distinción, y a los más vulnerables.
Y es que la Guardia Civil, desde el mismo momento de su principio fundacional, fue popularmente reconocida y admirada por sus servicios de auxilio y ayuda a la población en toda clase de catástrofes y desgracias, de ahí el título de Benemérita al serle concedida la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia. Valga este 12 de octubre, vuestra festividad, para que continuemos reconociendo vuestra vinculación con el pueblo español y la demostración de cariño, cercanía y admiración que la sociedad manifiesta al Cuerpo a través de los 177 años de existencia. Se os respeta, se os necesita y se os quiere.
Basta con observar que tanto en Ourense, como en cualquier otra provincia, cuando cunde el pánico, porque no se ha atajado la accidentalidad viaria por medio de medidas políticas, o la delincuencia recobra su peor cara, lo primero que solicitamos es vuestra presencia con un ¡llamad a la Guardia Civil! Siempre con los ideales de vigor, constancia y dedicación, que hacen que este Benemérito Cuerpo haya sabido adaptarse a las nuevas realidades sociales y políticas, a la modernidad, a los nuevos retos y a las necesidades que los tiempos demandan; huyendo de lo fácil y el postureo de quedar bien, que no son otras que las respuestas parciales o de conveniencia.
Tenemos en consideración que la Guardia Civil presta servicio en toda la provincia de Ourense, siendo competente en materia de seguridad ciudadana en 91 de los 92 ayuntamientos; y que desarrolla otras funciones propias como control de armas y explosivos, resguardo fiscal, seguridad vial, protección de la naturaleza… en todo el territorio provincial, consideramos de justicia brindaros, un día como el de hoy, un merecido reconocimiento por parte de la ciudadanía ourensana. Y en esta efeméride, con ocasión de los 177 años en la provincia de Ourense, la Diputación de Ourense –como ayuntamiento de los ayuntamientos- os acompaña y felicita.
Por lo que a mí respecta, dar a todos y cada uno de los hombres y mujeres de la Guardia Civil un sincero agradecimiento por trabajar como únicamente sabéis hacerlo: Con profesionalidad, entereza y compromiso para defender a todos los españoles. Y siempre fieles a los principios, como reza vuestro himno: “Vigor, firmeza y constancia; valor, lealtad y arrogancia, ideales tuyos son”. Por ese ser recordados y echaros en falta en momentos cruciales, es un gran día para daros las gracias y felicitaros, por 177 años a disposición de la ciudadanía e instituciones.
