Es lo que desea Trump, volver a enfrentarse a Biden para ver quién se hace con la Casa Blanca en el próximo mandato presidencial; Trump es hombre orgulloso y nunca ha aceptado ser derrotado por un Biden a quien considera poco patriota, mal gestor, y viejo.
Biden por su parte desea cumplir con un segundo mandato, frente a Trump como rival o Ron deSantis, el gobernador de Florida que suena más que cualquier otro político para hacerse con la candidatura republicana. En cuanto a lo que desean los estadounidenses, la mayoría, dicen todos los sondeos, prefieren que Biden no se presente a la reelección. Es demasiado mayor y querrían que, como algunos de sus antecesores -Johnson el más reciente, Truman décadas atrás-, renunciara a un segundo mandato. Truman y Johnson lo hicieron porque sabían que era difícil ofrecer un nuevo triunfo a sus partidos.
Biden, con 80 años mal llevados y sospechas fundadas de que su mente empieza a fallar debido a su avanzada edad, está empeñado sin embargo en presentarse nuevamente, porque quiere completar el trabajo que está haciendo y que no podría culminar de aquí a que finalice su mandato. Cuando anunció su candidatura transmitió la idea de que le tentaba la posibilidad de enfrentarse nuevamente a un Trump que sigue poniendo en duda la limpieza de las elecciones que le dieron el triunfo a Biden, pero Trump es mal enemigo e incluso en el caso de que fuera finalmente el candidato a la presidencia, para Biden no sería fácil ganarle.
En cualquier caso, también Trump encuentra dificultades para su candidatura. Está imputado por el caso Stormy Daniels y pueden lloverle más imputaciones por algunos de los casos que le ha abierto la Justicia, como el asalto al Capitolio que podría haber sido impulsado por él mismo y que causó cinco muertos además de ser considerado un intento de golpe de Estado, o sacar de la Casa Blanca documentos secretos para guardarlos en su residencia de Mar a Lago en Florida.
Es este punto, a año y medio de que se celebren las presidenciales en noviembre de 2024, tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata hay inquietud. Ni Biden ni Trump cuentan con el respaldo suficiente para ganar unas presidenciales, y además los dos provocan profundo rechazo en sus propias filas. Trump tiene un porcentaje alto de seguidores fanatizados, pero también republicanos que no lo quieren nuevamente en la Casa Blanca. En el sector demócrata, el rechazo a Biden es mayoritario por las mencionadas cuestiones de edad. Pero si se empeña en ser candidato será difícil que no lo sea: nadie se enfrenta a un presidente de su propio partido que quiere prolongar su mandato.
