Opinión

Boris implica a Rishi en el partygate

"Les digo, con la mano en el corazón, que no mentí a la Cámara”, ha declarado Boris Johnson ante el Comité de Privilegios del parlamento británico que investiga si el ex primer ministro mintió al parlamento cuando dijo que no había incumplido las reglas del covid cuando asistió a las fiestas que se celebraron en el 10 de Downing Street durante el confinamiento. Si la comisión concluye que mintió a la Cámara, no solo perdería su escaño sino que concluiría su carrera política.

Johnson por tanto se jugaba mucho en esa comparecencia, por lo que centró su defensa en que si violó las reglas del confinamiento fue por desconocimiento de que lo estaba haciendo, así que no mintió “intencionadamente” al Parlamento. Dijo incluso que antes de acudir a las fiestas sus funcionarios le habían asegurado que no incumplía esas reglas. 

Lanzó al mismo tiempo una andanada al primer ministro, Rishi Sunak, al recordar que también se sumó a los festejos y reuniones con abundancia de alcohol que provocaron el llamado “partygate”, pues era entonces ministro de Economía, acudían miembros del gabinete y funcionarios de la oficina del primer ministro. Johnson aprovechó también la comparecencia para poner el acento en el trabajo exhaustivo que hicieron aquellos meses los trabajadores del gobierno y de las instancias oficiales para atajar la pandemia y paliar sus efectos devastadores.

La clave de la investigación no está en si Boris Johnson fue o no fue a las fiestas, está demostrado que fue y además hay testimonios gráficos que lo confirman. De hecho, junto a un centenar de personas más, ha tenido que pagar una multa -pequeña- tras el informe que realizó la policía sobre los asistentes. La clave está en si mintió o no al Parlamento. De ser así, ha acabado como político. Por eso se defiende argumentando que no pudo mentir “deliberadamente”, o “intencionadamente”, porque desconocía que hubiera transgredido las reglas del confinamiento.

Boris Johnson es un animal político que sabe defenderse, y que sabe también que a pesar de que perdió su cargo el verano pasado por el partygate, cuenta todavía con un respaldo popular importante aunque el partido puso en marcha el mecanismo del relevo en el liderazgo. Si pronunció el nombre de Rishi Sunak no fue casualidad: nada de lo que ha hecho Johnson a lo largo de su vida es casual. No se resigna al ostracismo, su futuro pasa por regresar a la política por la puerta grande.

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