Opinión

El príncipe Harry, amenazado

La autobiografía del príncipe Harry de Inglaterra, “En la sombra”, escrita en colaboración o, mejor por el periodista J.R. Moheringer, es un conjunto de confidencias sobre cómo ha transcurrido su vida, sus traumas y las relaciones familiares, y entre ellas destacaba una confesión que nada más conocerse se sabía que iba a generarle problemas para su seguridad. 

Harry, que sirvió durante diez años en las Fuerza Armadas de su país y las que alcanzó el grado de capitán, declaraba que había acabado con la vida de 25 talibanes afganos durante su servicio en aquel país. “Sumergido en el calor y la confusión del combate no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas”, puede leerse en las páginas del libro que cuenta su vida. 

Una declaración y una revelación que desde el propio Ejército británico ha sido considerada como una falta de discreción que podía poner en riesgo a los que fueron sus compañeros y a él mismo, como acaba de confirmarse a través de la revista One Unmah, uno de los órganos informativos de la organización terrorista Al Qaeda, que ha pedido a sus milicianos que acaben con su vida. Una amenaza que, más allá de que el texto de la revista pida el imposible de que le sea retirada la protección para dejar “a las manos islámicas para que sean ellas las que se tomen su justa retribución”, va a pesar sobre él el resto de su vida. Basta solo con recordar la fatwa dictada por un ayatolá iraní en 1989 contra el escritor Salman Rushdie por “Los versos satánicos” y que fue apuñalado en el cuello en agosto del pasado año, 33 años después, por un joven de 24 años poco antes de que impartiera una conferencia en una localidad del Estado de Nueva York. 

Aunque en la biografía el príncipe Harry afirma que aquellos hechos no le llenan de orgullo, tampoco le avergüenzan. “La confesión del príncipe Al-Zanim de que mató a 25 musulmanes afganos a sangre fría y que eran solo piezas de ajedrez a sus ojos nos revela la cantidad de condescendencia, discriminación y amor a la criminalidad que hay en sus genes”, afirma el texto de la revista de Al Qaeda, que además pide una compensación económica por parte de la ONU para la familia de los afganos muertos, aunque lo consideran improbable “por la arrogancia occidental y porque el sentimiento del hombre inglés racista está por encima de los humanos”. 

“Spare” (El recambio) el título de la biografía del príncipe Harry en la versión inglesa, no es solo un ajuste de cuentas con la familia real británica sino que con su revelación ha añadido un problema para su propia seguridad. 

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