Opinión

¿Segunda oportunidad para el brexit?

A medida que se acerca la fecha en la que el Brexit tendría que concretarse, se incrementa la sensación de que se podía dar una segunda oportunidad a los británicos para que se pronunciaran otra vez. Muchos de quienes apoyaron la salida de la UE acusan a los promotores del referéndum de haberles engañado con los datos y que el futuro no era tan halagüeño como lo presentaban sino todo lo contrario; cuando no se han cumplido dos años de las negociaciones, los hechos demuestran que todo ha ido a peor.

El debate sobre el derecho a celebrar un nuevo referéndum se ha abierto. Incluso Farage, brexista empedernido, apuesta por esa fórmula, pero en su caso porque cree que volvería a ganar el Brexit y recuperaría así la aureola política que ha perdido. Quien sí ha subido puntos a pesar de que perdió su escaño en las últimas legislativas, ha sido el ex primer viceministro Nick Clegg, el liberal que dedica todo su tiempo a defender un Reino Unido dentro de la UE y que ha unido sus fuerzas a las del alcalde de Londres, Sadid Khan –en Londres ganaron los contrarios al Brexit-, y el ex primer ministro Toni Blair, defensor a ultranza de la pertenencia a Europa y que conoce mejor que nadie las consecuencias económicas y políticas de pertenecer a ese club.

Theresa May sigue empeñada en actuar conforme a lo que se decidió en referéndum a pesar de que elle partidaria también de seguir en la UE, pero ya se advierte en la primera ministra la tentación de variar el rumbo: sabe que su prestigio está bajo mínimos, que no tiene ninguna posibilidad de mantener el liderazgo del Partido Conservador y hay quien le aconseja, en su círculo más próximo, que relance su figura admitiendo que era cierta su apreciación inicial de que el Brexit perjudicaba al Reino Unido y que, a pesar del referéndum, los británicos merecen una segunda oportunidad para pronunciarse una vez que han conocido el auténtico calado del Brexit y sus consecuencias.

Bruselas aceptaría con agrado esa segunda oportunidad. No solo porque el coste de la salida del Reino Unido es muy alto, aunque ya han tomado medidas para asumirlo, sino porque temen el efecto dominó. De momento, Noruega ya ha anunciado que quiere negociar las condiciones de su continuidad como miembro de la UE.

No se puede predecir el futuro, pero con las cartas que hoy se encuentran sobre la mesa, no es descabellado pensar en que se puede producir con el Brexit una importante marcha atrás.

Te puede interesar