Opinión

El catalanismo explicado a los niños

Dicho así, catalanismo, casi parece una enfermedad gripal. Con sus estornudos y todo.

DOC: Padeces catalanismo, Mac.

MAC: ¿Es grave, Doc?

DOC: Sí. Te quedan tres meses de vida.

MAC (alarmado): ¿Desde cuando, Doc?

DOC: Desde tu última visita, hace dos meses y medio.

Vaaale. La gente no se da cuenta, pero el catalanismo empezó en 1988 cuando Montserrat Caballé, esa mesa camilla bípeda y con una voz fabulosa pero incapaz de marcar las vocales para que se distingan de las consonantes, cantó junto al difunto Freddie Mercury aquel famoso "Barcelona". Ese fue el principio del fin.

Artur Mas era un chaval entonces y Puigdemont un bebé, pero ambos se quedaron colgados con la canción. Freddie Mercury estuvo genial aquella noche. Afeitadito, vestido de gala y cantando aquel precioso tema apoyado en la mesa camilla.

Todos los males vienen de ahí. Del día en que Freddie, pagado por el dinero andorrano de Pujol, interpretó aquella canción con Montse a su lado. Por supuesto Freddie no tenía la culpa de nada. Actuó, cobró y punto. Lo normal.

El "Barcelona" de Freddie y Montse sonó como una canción sacada de "El Señor de los Anillos". Como cuando le cantaron a Napoleón "La Marsellesa" por primera vez y dijo: "Esa música nos ahorrará cañones". Pues algo parecido. Freddie debió de ser entonces una especie de rey Theoden, y Montse una oronda, casi esférica, dama Eowyn.

Yo creo que a Mas y a Puigdemont les sonó así, como una canción de guerra. Pero no creo que a Freddie le pareciera eso. Ni a Montse. Solo era una canción. Como Freddie ya no está aquí no podemos preguntarle, pero a Montse sí podríamos. Me gustaría saber qué piensa ella.

"Barcelona", ¿era una canción de guerra? Sospecho que a los catalanes no se lo parece. Yo también quiero cantar "Barcelona" con Freddie y Montse, y que Montse me dÉ un abrazo de los suyos, uno de esos abrazos de osa amorosa gigante evasora de impuestos, que te dejan sin aliento. El abrazo de una grizzly loca de las Rocosas, o del Tibidabo, vaya usted a saber. Un abrazo calentito y tremendo.

En la mili me enseñaron bastantes cosas que por suerte, no he tenido que poner nunca en práctica. Una fue cómo tratar a alguien empapado, con hipotermia (yo hice la mili en la nieve). Cuando pillas a alguien así no puedes abrigarlo sin más. Eso es un error. Tienes que desnudarlo del todo, secarlo bien, desnudarte tú, meterte en el saco con él y abrazarlo.

Montse, cariño, ¿por dónde andas gordita? Ven, preciosa, ven a darme ese bonito abrazo. Pero Montse no me va a contestar, ya lo sé. Y Freddie tampoco, claro. No desde el cielo, allí no hay wifi. Así que por terminar, buenas noches y buena suerte a los catalanes sobre todo. Os queremos. Ya sabéis... amigos para siempre. Y please, trataros eso cuanto antes. Con Redoxón o con lo que sea.

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