Opinión

La frase de moda

La frase de moda, se habrán dado cuenta, es esta: “si alguien se ha sentido ofendido pido disculpas”. 

Si se fijan esa frase la emplean muchas ¿personas? en los medios de comunicación después de haber llamado a alguien públicamente hijo de puta, cabrón, desgraciado, me cago en tu madre, rojo de mierda, maricón, ruin, me das asco, falso, leproso, negro, bolivariano, inmigrante asqueroso, ojalá te maten miserable, ojalá tengas un cáncer o un accidente de tráfico, comunista, neonazi, malnacido, fascista, que te follen, que se muera tu familia, que te peguen un tiro en la nuca, te veo y vomito... y otras lindezas similares en las que no me extenderé.

La frase “si alguien se ha sentido ofendido pido disculpas” dicha siempre a posteriori es genial eso hay que reconocerlo, a mí nunca se me hubiera ocurrido una frase tan buena. 

Lo malo es que el que la pronuncia nunca revela quién es ese alguien que pudo haberse sentido ofendido, y nos quedamos con las dudas.

En la vibrante y bellísima película “Camino a Perdición” de Sam Mendes, hay una escena en la que un anciano Paul Newman jefe de la mafia irlandesa en Rock Island, en una reunión con los grandes capos obliga a su díscolo e impresentable hijo Daniel Craig a disculparse por un asunto ante otros socios de la mafia. Ahí el personaje de Daniel Craig más o menos utiliza esa frase “si alguien se ha sentido ofendido pido disculpas”. Lo dice sin levantarse de la silla, con indolencia, como si le diera igual. Entonces Paul Newman le lanza una mirada flamígera, da un brutal puñetazo en la mesa que pone firme a su hijo y hace que este se levante en pie de pronto asustado como un conejo, y le dice: “Discúlpate, pero discúlpate de verdad ante estas personas”. Y el personaje de Daniel Craig, aterrorizado, los mira a todos y agachando la cabeza dice compungido: “I apologize”.

Esa frase tan de moda “si alguien se ha sentido ofendido pido disculpas”, no es una disculpa. Es como la de Daniel Craig al principio de esa escena que conté. Una disculpa de verdad tiene que encerrar como nos decían los curas cuando éramos niños contrición, arrepentimiento, propósito de la enmienda y dolor de los pecados. Además de empatía con los ofendidos y la intención de reparar el daño causado. Y la frase no tiene nada de eso. Solo es una frase tonta y hueca. Cualquiera puede decirla. No vale. No es de verdad.

Aquí últimamente todo el mundo echa mano de esa frase como si significara algo. Desde Irene Montero, Pablo Iglesias o Mañueco, hasta Feijóo, Garamendi y Pamela (no, no me refiero a Pamela Anderson), han utilizado la frase. Pues dan asco y no engañan a nadie.

Ojalá apareciera Paul Newman con sus preciosos ojos azules dando un puñetazo en la mesa y los pusiera firmes a todos de una vez. Pero lamentablemente... ya es improbable que ocurra eso.

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