Opinión

El Toro de la Vega

El toro de la Vega se está convirtiendo en el personaje nacional más relevante de España. No es extraño. Los toros de la Vega, y lo sé porque he hablado con algunos en persona, suelen tener más estudios que muchos de nuestros políticos, lo cual explica que esos nobles animales sean perseguidos y alanceados sin piedad hasta la muerte. Por eso los políticos no estudian, para evitar que los maten los ciudadanos de a pie. Los españoles siempre hemos entendido la cultura como algo a destruir.

Hace unos días, zapeando idiotamente en la televisión, me encontré con una final de no sé qué, creo que era Master Chef, no estoy seguro. La final era en el paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares. Sí señor, donde se entregan los premios Cervantes, en esa joya del plateresco que levantó un día el cardenal Cisneros. Pues allí estaban los futuros "chefitos" expectantes, de pie, temerosos, esperando a que les dijeran el resultado del estúpido programa de televisión: tú te vas, tú te quedas.

Yo solo estuve una vez en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Como visitante. O como turista, qué más da. La verdad es que me emocionó. ¡Cielos! Una de las primeras universidades del mundo junto con Bolonia, Oxford, Coimbra, Valladolid u otras. El Patio Trilingüe, el Patio Mayor, la capilla de San Ildefonso... ¡Uau! Demasiadas cosas importantes para un chiquito de veinte años como era yo entonces. Me emocionó sí, pero hoy ya no. Si llevan allí a los triunfitos de Master Chef para leerles un maldito papel escrito por tres guionistas de tv que no han pasado el bachillerato, ¿por qué habría de emocionarme? Por nada.

El toro de La Vega, ya digo, es el nuevo personaje nacional. Parece ser, según sus defensores, que encarna no se sabe qué tradición. Pues el mundo está lleno de tradiciones que debemos desterrar. No todas son buenas. Hoy tenemos a la vista un montón de ¿tradiciones? como la ablación o el burka en la cultura musulmana o la prohibición de tocar a un gentil de los judíos que son un asco y hay que acabar con ellas. Y no seamos engreídos, con muchas nuestras también hay que acabar.

Los "chefitos" no tenían que haber entrado al paraninfo. A mí no me pareció bien. Supongo que la universidad se sacó unos euros dejando que las cámaras utilizaran el espacio para eso. Aunque ignoro el valor que podría tener para los seguidores del programa que en general no distinguirán el ansia sexual de un pato del aprecio por las letras.

No digo yo que tengamos que entrar al paraninfo reclinándonos y mostrando adoración. Claro que no. Pero sí creo que debemos entrar con respeto en un sitio donde están enterrados entre otros Covarrubias o Nebrija. Porque si no respetamos a nuestros maestros, entonces ¿cómo nos respetaremos a nosotros mismos?

El toro de la Vega, ese era el tema ¿recuerdan?

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