On air en el Museo Municipal: la nueva temporada se inicia con una exposición doble, de dos artistas que llegan desde Barcelona/Cataluña. Fue la inauguración un atinado acto, con ambiente de cava en copa alta y fresas, sencillo y elegante. Tras las exposiciones veraniegas, en un continuum cultural, lo fue asimismo del desorden en la sucesión de eventos en la ciudad, con quince minutos de diferencia con la inauguración de Penín, una absurda di(s)putatio competitiva que penaliza el valor final del producto cultural. Un desorden que es expresión de falta de respeto a la sociedad, cuya participación cívica cuatrienal no será, plausiblemente, insensible: la imagen de colectividad sólo puede construirse con la confluencia armónica de todos.
Son César Biojo, colombiano de Cali residente en la antigua capital Condal catalana, al igual que Leticia Osorio, cordobesa de formación y trayectoria, con ascendencia orensana. La figura humana semeja ser el hilo conductor en la elección por la responsable de ambos artistas, y aunque si bien no hay un 'face to face' pues las obras de cada uno ocupan plantas distintas, hay una evidente voluntad de hablar al espectador desde el rostro, de un decir con la materia de la 'humani corporis fabrica', como tituló Vesalio su magna obra.
Las propuestas se adaptan a la singularidad del espacio en una bipolaridad, o tensión, escogiendo los jóvenes artistas una puesta en escena similar.
Osorio, a la entrada, presenta un mundo de oscuras tonalidades, en una expresión con resonancias académicas en los fragmentos de torsos femeninos sobre tabla que hablan de una tristeza existencial, desde la perfección de los jóvenes cuerpos. En sus rostros sobre tela, el color no ayuda a dar el usual calor, con expresiones distantes. Porque todo artista es, ante todo, un ser humano que con su arte nos permite penetrar en su experiencia personal más profunda. Osorio García inició en la Córdoba de su infancia y formación adolescente ?con Julia Hidalgo, reconoce la artista- su andar expositivo, y tras su paso por Florencia, se instala en Barcelona dónde reside desde hace casi una década, con exposiciones en la sala Astillero (2005) y en 2009 en Sabadell.
CUERPOS DECONSTRUIDOS
Biojo, sudamericano formado en USA (Florida), con un backstage de información que le dimensiona promocionándole (EB Comunicación, y Facebook), trabaja en Philadelphia y Barcelona: talleres para los respectivos mercados. Aquí con Montse, Mireia, Marta Bosch, Susana, como modelos (también Rocío y Jordi), expresa con luminosos y cálidos trazos en sus cuerpos y rostros de notables dimensiones que posan como al acaso, prefiriéndolos con expresiones detenidas en su movimiento.
Luego de la ejecución, primorosa, como de diapositiva sobreimpresionada en el lienzo, pasa la espátula con el óleo aún fresco, buscando un efecto deconstructivo, impostura/broma desde la que intenta llamar la atención como si de un juego se tratase. De Florida a Barcelona y Mallorca, es su periplo expositivo. Ambos artistas llegan aquí tras haber ingresado en 2010 una obra en el Museo...
