Opinión

CULTURA Y ARQUITECTURA

La arquitectura como referente emocional, patrimonio común en el que vivimos. Desde nuestro hábitat privado, apartamento o casa, al ámbito publico, o ciudad, porque son espacios de sociabilidad complementarios. En el imaginario simbólico de Ourense están el edificio de la Torre y la fachada sur de la catedral de San Martiño, ejemplos de los tiempos pasados recientes y antiguos, laico y religioso respectivamente y..., qué más? Desde lo aprendido, con la memoria de auxiliar, el puente medieval ('a ponte vella') y la Burga. Aquí se visibilizaron el pasado lunes un grupo del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia de Ourense, con José Javier Suances como voz, para hacer una reivindicación: era el Día Mundial de la Arquitectura. Desde el lema de la Unión Mundial de Arquitectos, Cultura-arquitectura, todos propugnan un nuevo enfoque: la de una arquitectura sostenible, es decir, solidaria. Es una directriz que emana de la declaración de la UNESCO proclamada en Hangzhou hace pocos meses. Dicho primer lunes de octubre es también el Día Mundial del Hábitat, lo que atiende además a la inclusión social y pobreza. Desde el acuoso espacio en que se ha convertido últimamente el sitio arqueológico de las Burgas, punto cero de lo urbano desde nuestro origen romano, dos milenios de nuestra historia, y cultura nos contemplan. En ello hay que poner más énfasis, sin duda. Alfredo Freixedo, Mario Crecente, Luis Pérez de Juan y Elvira Carregado prolongaron durante la semana aquel día, en un novedoso impulso. El nuevo Centro Municipal 'José Ángel Valente' y la Delegación de Defensa concentraron las acciones en la calle del Paseo, edificios a su vez de actualidad por diferentes razones: aquel ya recuperado, para acciones civiles en parte; este, un edificio religioso que fue colegio marista, con cambio de uso en ciernes. Ambos son ejemplo de esa calidad que buscan reivindicar en los ambientes urbanos históricos, necesarios para una vida cultural dinámica.




recuperación del claustro




La unión de arquitectura y cultura es un valor añadido que se decanta en el tiempo de la historia. Es el resultado de una serie de factores plurales propicios, que consigue que la valoración de un edificio crezca. Así en 'San Francisco', monte-acrópolis que guarda las espaldas de la ciudad histórica: en nuestro siglo su imagen es el Auditorio y Palacio de Congresos municipal, obra de Xosé Manuel Casabella (2002) en parte del desaparecido Cuartel Militar. Éste ha dejado obra construida al lado de disminuido edificio del Convento franciscano, en el que vivieron sus frailes desde mediados del siglo XIV. El edificio resultante tiene un cuerpo central y dos claustros a los lados, siendo el del S. el franciscano, de estilo Gótico medieval. Desde hace pocos meses se puede acceder de nuevo al claustro, rehabilitado y con césped, por un moderno cuerpo cúbico, obra del Dr. arquitecto Casabella y José Luis Martínez, con sillares asentados en significativa disposición. Recupera así la sociedad su acceso, lo que ejemplifica la componente social de la arquitectura.

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