Como si se tratase de un trastero, entre los numerosos documentos leídos y conversaciones sisadas en la calle para rellenar el folio de cada día casi siempre te encuentras con algo interesante, aunque no sepas para qué sirve. Dicen las agencias que "cada familia gallega gasta al año 26.381,32 euros y destina casi la mitad de este presupuesto, un 45 por ciento, al pago de facturas del hogar, según un estudio de Kelisto.es". Con las debidas reservas con este tipo de informes realizados por compañías cuyo negocio es el de comparar precios, que cada hogar gallego haya reducido un 12 por ciento su gasto desde 2008 es creíble y que 177.297 familias abonen ahora con retraso sus facturas suena a triste realidad.
Estaba este chófer de anécdotas leyendo que el ahorro doméstico puede alcanzar el 5,3 por ciento si se contrata con los proveedores de servicios más económicos cuando sonó el teléfono fijo. Al otro lado de la línea una voz joven de mujer preguntó por el coste del seguro del hogar porque estaba en condiciones de mejorar el precio. Eso es puntería. A pesar de la rotunda negativa a escuchar las condiciones, ella no se amilanó. "¿Tiene seguro de defunción?", preguntó. "Antes sólo te cubría la caja y las flores, pero ahora cuenta con un seguro médico gratuito con descuentos en la medicina privada y también en el dentista. Por eso es mejor contratarlo joven para sacarle partido en vida", prosiguió. Fue necesario contener el impulso de abrir el cerdito para intentar contratar un seguro de defunción por el entusiasmo vital mostrado por la vendedora.
Al terminar la conversación, en una red social saltó una noticia del BBVA que avisaba de que la orden comunitaria CE 2169/2005 en su artículo 11 señala que “excepto la autoridad emisora y las personas designadas específicamente por la legislación nacional del Estado miembro emisor, ninguna parte estará obligada a aceptar más de 50 monedas en un único pago”. Muchas de las protestas contra el sistema pagando con calderilla se pueden ir al garete. Incluso el Banco de España autoriza a las entidades bancarias a cobrar comisión cuando se abona un recibo con más de 50 monedas en concepto de depósito hasta que se verifique el importe. Avisados quedamos, aunque los cerditos están famélicos.
