Al cineasta vigués que no quiere salir en los créditos le apasiona el fútbol tanto o más que a José Luis Garci. Con Iago Aspas no hay discusión, pero es tiempo de fijarse en los presentes porque los ausentes no juegan y estarán a sus cosas, como Sergio Ramos despidiéndose del Real Madrid. A primera hora envió un mensaje lamentando el riesgo de perderse parte de una película redonda porque estaba citado para vacunarse. El grupo de la pachanga de los jueves, formado por una treintena de futboleros impenitentes, reaccionó con efusividad pasajera a la mención en la columna del día anterior, pero continúa sin aportar una pared al método socrático para desmenuzar el torneo. El desvelo del día fue que la cervecera Mahou no personaliza las camisetas de la pachanga que organiza en el Reino de León. La conviviente acudió al corte con la voluntad del central danés Kjaer para frenar al belga Lukaku: "Por si te vale, a mí me parece que a Morata no se le puede negar compromiso". Ya. A Manolo "el del Bombo" tampoco, pero no va convocado. Hay futbolistas que serían más útiles en la grada.
La fragilidad anímica de Morata condiciona hasta la expresión de la afición. A Cristino Ronaldo, compañero en la Juve, lo castigaron durante el partido contra Hungría con cánticos sobre su orientación sexual y ni caso. Su reacción fue marcar dos goles. Registra once en cinco participaciones consecutivas en la competición, superando en dos tantos a otro mito como Platini.
Al descanso del emotivo Dinamarca-Bélgica con los futbolistas y la afición aplaudiendo en el minuto 10 por la recuperación del resucitado Eriksen, el cineasta vigués regresó a la concentración como Luis Enrique pretende que haga Busquets sin haber entrenado con el equipo cuando se sacuda el covid. España ganaría desde el andamio de Lucho si puntuasen las decisiones disparatadas. "¿Estás viendo a Dinamarca? Vaya partidón se están clavando", comentó el cineasta. Y así era hasta que De Bruyne saltó al campo al rescate y el delantero Lukaku recuperó las embestidas. De las selecciones ya clasificadas, Bélgica destroza en defensa el papel de favorito que le concede el ataque y, 'mamma mia', la carrera de Italia es poderosa.
