Opinión

El regalo es Abel

Mientras Alberto Núñez Feijóo anunciaba ante la junta directiva del PPdeG su disposición para seguir liderando el partido, Abel Caballero presentaba el concurso público para adjudicar las atracciones navideñas de Vigo, cuya expectativa es de "millones y millones y millones de personas" en las calles de la ciudad atraídas por las luces. Concienzuda previsión, coincidencia de las agendas de junio o codazo mediático, pero tratándose de Caballero podría ofrecerse a presentar el acto de Feijóo para quedarse con el micrófono.

Un colega cineasta de Vigo ofrece una visión crítica de la proyección mediática de su alcalde, pero su película puede estar condicionada por el sentimiento celtista. "Abel presenta absolutamente todos los conciertos, todos los eventos. Es un abrazafarolas, vas por la calle y como le aguantes la mirada diez segundos te viene a saludar". Es una de las palancas para alcanzar la absolutísima mayoría que ha conseguido encadenar. Algún alcalde creyó que la ciudadanía valora la discreción y la timidez pero al presentarse a la reelección se percató del error. 

El colega ilustra su percepción de Caballero con una anécdota que le sucedió el pasado mes de diciembre: "Estábamos en una terraza en el Casco Vello, era el cumpleaños de una amiga y no va él y se brinda de voluntario para darle el regalo. Y efectivamente, allá fue, salió de una esquina y le entregó el regalo a una tía que no conocía. No conocía a nadie de nada, pero se animó, se calentó. Ya no sabe a quién conoce y a quién no. Es como una estrella de rock acabada, buscando el aplauso fácil, que se hagan fotos con él y que le pidan autógrafos". Será, pero cuando va por la calle, por morbo o mofa, la peña pica cegada por el personaje.

Te puede interesar