Al atento camarero de un hotel de Sarria, punto estratégico del Camino porque saliendo desde aquí se consigue la Compostela, se le escapa un dulce “acá”. “¿Argentino?”, pregunta un cliente convencido del acierto. “No, peruano”. El hombre le suelta una disertación sobre centenares de familias gallegas que partieron hace décadas para faenar en la costa peruana y ahora es la bajura gallega la que emplea a marineros peruanos. El camarero escucha mientras sirve. Su faena está tierra adentro.
“La Galicia que viene será mejor porque será mestiza”
Antes de llegar a Barbadelo, a cuatro kilómetros en dirección Portomarín, un hombre de aspecto magrebí aparece por la puerta de un galpón de recuerdos turísticos deseando “buen Camino”. “Salam aleikum”, contesta al instante una de las cuentas del rosario de peregrinos que pasa por delante del puesto. “Aleikum salam”, responde el dependiente a la cortesía. El peregrino comenta después la paradójica situación al alcanzar el grupo que le precede: “Por un momento me pareció que estaba de viaje por Tetuán y respondí con el piloto automático”. La camarera que los había atendido en la parada realizada en un albergue dijo ser del Caribe sin precisar el país de origen. La concatenación de nacionalidades hizo que el caminante concluyese que “la Galicia que viene será mejor porque será mestiza”.
El plan está funcionando y permite a Galicia caminar por el alambre de los 2,7 millones de habitantes sin caer en picado
La Estrategia Retorna 2023-2026 de la Xunta aspira al regreso de 30.000 gallegos, tanto emigrantes como sus descendientes, de los 529.000 que viven en el exterior y a que el 60% tengan menos de 45 años para rejuvenecer la población. El plan está funcionando y permite a Galicia caminar por el alambre de los 2,7 millones de habitantes sin caer en picado. En diciembre de 2022, la Xunta había contabilizado el regreso de 28.000 gallegos o descendientes en el lustro anterior gracias al primer Retorna. “La estrategia es buena por el idioma y la rápida adaptación”, comentó al grupo. Más tarde coincidieron con una argentina convencida de que su siguiente viaje será para quedarse acá.
