Opinión

Oro en compañerismo en los Juegos de la pandemia

En los deportes individuales también hay un equipo detrás que sostiene el éxito y amortigua el fracaso. Equipo hasta para escribir la columna sobre la que se posa el medallero en las páginas del periódico. La conviviente telefoneó con insistencia a las 11.30 para que el sueño cambiado no escondiese las finales de la tarde en la pista del Estadio Olímpico de Tokio. El parte sobre las posibilidades de medalla resultó demoledor: “Las chicas de balonmano han sido eliminadas; en halterofilia Lydia Valentín se ha retirado por molestias en la cadera pero estará en París; Orlando Ortega tampoco participará en los 110 vallas por una lesión; Eusebio Cáceres se ha quedado en salto de longitud a tres centímetros del bronce y la vela se ha suspendido por falta de viento. Ah, Javier Cienfuegos se ha clasificado para la final de martillo y es la primera vez de un español, y los chicos del waterpolo continúan en racha. Si el señorito ya se ha despabilado, regreso a mis obligaciones, pero no te olvides de pelar las patatas”.

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Descorrida la pestaña, anotados chascos y esperanzas y recibido el mandado, el programa ofrecía la apasionante final de 5.000 metros femeninos con Sifan Hassan –refugiada etíope y nacionalizada neerlandesa– intentando la hazaña de colgarse el oro en 1.500, 5.000 y 10.000. En la mañana de Tokio y madrugada española ya había protagonizado una gesta. Se fue al suelo por un tropiezo en la clasificación del ‘milqui’ en el cambio de ritmo del último 400. La triple corona parecía alejarse, pero Sifan Hassan se levantó, alargó la zancada y ganó la serie con una superioridad aplastante. Horas después encaró la final de 5.000 desde las últimas plazas como acostumbra, cambió cuando se deciden las carreras y ya tiene su primer oro. 

Los deportistas están salvando los Juegos de la pandemia no sólo por las marcas. Es una lección ver al catarí Barshim y al italiano Tamberi colgándose respectivamente el oro que decidieron compartir en salto de altura. Hasta Ana Peleteiro pasó de dormir para animar a los atletas españoles antes de subir al podio. Oro en compañerismo.

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