El maíz aumentará la energía de la planta para biorresiduos

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photo_camera Parte de la cosecha de maíz de A Limia obtenida en la anterior campaña y almacenada. (Miguel Ángel)
La introducción de este cultivo, mezclado con residuos, permitirá ampliar la producción de biometano

El pasado mes de marzo, Gadessa, Aqualia y la Diputación de Ourense anunciaron un proyecto pionero para la Comarca de A Limia -y que beneficiará, por extensión, a otras comarcas de la provincia- valorado en 29 millones de euros y que permitirá tratar y transformar en energía residuos procedentes de la actividad agrícola y ganadera y también urbanos y de depuradoras como la de Xinzo, Verín o Allariz -principalmente, las que no dispongan de digestor-. El plan sigue su curso y ahora busca ampliarse introduciendo en el digestor cultivos alternativos como el maíz. Además, se pretende resolver, en breve periodo de tiempo, la cuestión relativa a la financiación, que resultará de una colaboración público-privada. 

Roberto Lameiro, administrador de Gadessa, precisó que la mezcla del maíz, triturado, con residuos de patata, aumentará considerablemente la capacidad de producción de biometano de la propia planta. Recordó que el objetivo de la futura estación, para la que todavía se barajan varias ubicaciones dentro de la comarca -tendrían que estar cerca, eso sí, del gasoducto que pasa por la zona-, será producir, a partir de los mencionados residuos, agua para riego, fertilizantes -en este caso se trabaja con el Inorde para lograr un abono, prácticamente a la carta, para cada agricultor- y metano que se inyectará directamente a la red. “Es una economía totalmente circular y energía limpia”, aseguró Lameiro. “Se trata, además, de reducir la contaminación en los ríos y nitratos del suelo. Es un proyecto muy global”, añadió. 

La futura planta tendrá capacidad para tratar algo más de medio millón de toneladas de purines, residuos y lodos de depuradora. Se estima que la Comarca de A Limia produce una cuantía de estos residuos equivalente a los de una ciudad con millón y medio de habitantes. No existe, en la actualidad, ningún proyecto similar en la comarca: “En Galicia, ahora mismo sería una planta pionera y un modelo exportable a comarcas y lugares que tengan un problema focalizado de concentración de purines. La propia Unión Europea -que ya obliga en muchos casos al tratamiento de residuos antes de aplicarlos- lo está regulando así. Xinzo tiene un problema de contaminación en acuíferos y también demanda abonos”, dice Lameiro.

GENERACIÓN DE NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO

Por todo lo anterior, el administrador de Gadessa defendió el proyecto como una “solución global” a la casuística de A Limia. Por otro lado, anticipó la importancia del mismo en cuanto a la reactivación económica de la zona. Y es que, dado que la planta funcionará los 365 días del año durante 24 horas al día, se espera que potencie la creación de nuevos puestos de trabajo. También se trabajará, en este sentido, con proveedores locales de A Limia y del resto de la provincia. A la vuelta de Semana Santa habrá una reunión de seguimiento de las entidades implicadas, que también buscan involucrar a agricultores y ganaderos, así como a las propias administraciones públicas. “Es un hito que todos los residuos se sometan a un proceso y vuelvan a los hogares a través de biogás inyectado a la red”, defendió Lameiro. Otra de las cuestiones en las que se trabajará en los próximos meses será la ubicación definitiva de la planta, ya que se estima que ésta ocuparía una superficie total de 15.000 metros cuadrados. Además del beneficio económico habrá otro que redundará sobre el territorio, ya que el hecho de introducir el maíz en la ecuación propiciará la regeneración de las propias tierras de cultivo de la zona. 

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