José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, acompañado del alcalde de Xinzo de Limia, Amador Díaz, visitaron ayer el monasterio de Bon Xesús de Trandeiras para supervisar la finalización de las obras de consolidación de infraestructuras hidráulicas y de reconstrucción. Estas actuaciones han supuesto una inversión 717.000 euros.
El monasterio de Bon Xesús está incluido en el Plan Básico Autonómico y en el planeamiento urbanístico municipal con nivel de protección integral. En el conjunto de construcciones que forman el monasterio destaca el sistema de abastecimiento de agua, formado por varias fuentes y captaciones, conducciones y depósitos en estado de grave deterioro.
Proyecto ejecutado
Se procedió a la consolidación de los restos que se conservan de este conjunto monacal y de sus infraestructuras hidráulicas, en los cerca de 500 metros de canalizaciones; incluida la retirada, clasificación y acopio de materiales desprendidos de la propia fábrica del edificio, así como de tierra y otros restos.
Se consolidaron las coronaciones de todos los muros en mal estado, volviendo a montarlos. Se retiró y limpió toda la vegetación de los elementos pétreos del edificio, consolidando todas las construcciones para frenar su deterioro y hacer posible la visita del público. También se identificaron estructuras y elementos no visibles anteriormente, entre las que destacan especialmente el lavatorium y la amplia tenería.
La obra finalizó con la instalación de puertas en los accesos y la pavimentación, balizamiento y señalización, en un recorrido en el que se instalarán paneles informativos del conjunto, que harán posibles las visitas didácticas del monasterio y su conjunto.