Un grupo de cinco adolescentes con edades comprendidas entre 14 y 16 años es el responsable del nuevo servicio de guardería puesto en marcha por la escuela de familias 'A orella verde' de Allariz para facilitar que las alumnas puedan asistir a clase. La iniciativa surgió de la necesidad de las madres que, queriendo asistir a las actividades de la escuela municipal, tenían verdaderos problemas para conciliarlo con su vida familiar.
'Pensamos en contratar a alguien, pero salía muy caro, y también que una de nosotras se quedara fuera, pero tampoco nos convencía', relata Lola Serrano, coordinadora de la escuela, que señaló como 'al final propusimos que fueran los hijos mayores los que, por turnos, se encargasen de los pequeños'.
TRIPLE FUNCIÓN
La propuesta ha sido muy bien recibida por los adolescentes. 'Ya había estado con niños, es algo que me gusta, además ayudo a que mi madre pueda asistir a la escuela y me saco un dinero extra', reconoce Esther Gorostizaga que, a sus 17 años, es toda una experta en el cuidado de los niños entre dos y seis años. 'A veces sales un poco estresada, pero por lo general se portan y se lo pasan muy bien', añade.
El servicio cumple una triple función como 'lugar de juego y encuentro de los hijos pequeños, fomentar la responsabilidad de los adolescentes y facilitar la participación de muchas madres en la escuela', destaca Serrano.
La escuela de familias 'A orella verde' se puso en marcha en el año 2000 como un espacio de encuentro, formación y convivencia familiar dirigido a todas las familias alaricanas.
Desde entonces, decenas de madres y algún que otro padre, han participado en sus programación anual, centrado en temas educativos de actualidad, que preocupan e interesan a los participantes.
'Contamos con especialistas que aportan información y apoyo en la tarea de educar', resume Serrano, que enfatiza que las sesiones de estos meses versarán sobre los estilos educativos, las habilidades de comunicación y resolución de conflictos, educar en igualdad, y del ocio y tiempo libre en familia.
TRIPLE FUNCIÓN
La propuesta ha sido muy bien recibida por los adolescentes. 'Ya había estado con niños, es algo que me gusta, además ayudo a que mi madre pueda asistir a la escuela y me saco un dinero extra', reconoce Esther Gorostizaga que, a sus 17 años, es toda una experta en el cuidado de los niños entre dos y seis años. 'A veces sales un poco estresada, pero por lo general se portan y se lo pasan muy bien', añade.
El servicio cumple una triple función como 'lugar de juego y encuentro de los hijos pequeños, fomentar la responsabilidad de los adolescentes y facilitar la participación de muchas madres en la escuela', destaca Serrano.
La escuela de familias 'A orella verde' se puso en marcha en el año 2000 como un espacio de encuentro, formación y convivencia familiar dirigido a todas las familias alaricanas.
Desde entonces, decenas de madres y algún que otro padre, han participado en sus programación anual, centrado en temas educativos de actualidad, que preocupan e interesan a los participantes.
'Contamos con especialistas que aportan información y apoyo en la tarea de educar', resume Serrano, que enfatiza que las sesiones de estos meses versarán sobre los estilos educativos, las habilidades de comunicación y resolución de conflictos, educar en igualdad, y del ocio y tiempo libre en familia.
