Tras una fructífera trayectoria personal y profesional, el prestigioso y conocido profesor y editor ourensano Avelino Sotelo Álvarez (Rairiz de Veiga, 1936), falleció el pasado lunes a los 75 años de edad dejando un amplio legado científico e investigador.
Ya de joven, mostrando sobremanera su pasión por el mundo de las humanidades, encaminó su carrera hacia las letras y el derecho. Se licenciaría en estas dos disciplinas por la Universidad Complutense de Madrid, doctorándose, también, en Filología. Su dilatada trayectoria como docente no hacía entonces más que comenzar. Entre los años 1969 y 1990, ejerció como docente en la Facultad de Letras de Nápoles (Italia), alcanzando, por su dedicación, el cargo de director del Instituto de Cultura Hispánica. Quedaba entonces lejana en el tiempo la fecha en la que un joven Sotelo ejercía como lector de español en la Universidad de Padua.
Su intensa vinculación con el mundo académico le hizo merecedor del título doctor Honoris Causa, galardón que atestigua su prolífica producción científica y literaria. Publicó cientos de artículos y decenas de obras con las que se ganó la admiración y el respeto de sus compañeros. A pesar de que estuvo vinculado a Italia más de 30 años, nunca descuidó su provincia natal. El tiempo es ya el férreo testigo de que en cada momento que estuvo con los suyos, desprendió vitalidad y sabiduría.
Su intensa vinculación con el mundo académico le hizo merecedor del título doctor Honoris Causa, galardón que atestigua su prolífica producción científica y literaria. Publicó cientos de artículos y decenas de obras con las que se ganó la admiración y el respeto de sus compañeros. A pesar de que estuvo vinculado a Italia más de 30 años, nunca descuidó su provincia natal. El tiempo es ya el férreo testigo de que en cada momento que estuvo con los suyos, desprendió vitalidad y sabiduría.
