ENGAÑO TELEVISIVO

Hoy -y desde hace mucho tiempo-, la programación televisiva ha ido descendiendo cada vez más en lo referente a la calidad. Se nos ofrece basura visual y lo peor es que tragamos contentos con ella. Con esto no sólo me refiero a que nos interese más la vida de personajes tan pintorescos como Belén Esteban o Dinio que la nuestra, sino que se está produciendo sin que nos demos cuenta un engaño de fondo. Mientras todas esas grandes cadenas ofrecen más series y telebasura, se reduce la cantidad de programas informativos que puedan ayudar a documentarnos.
Aparte de esto, lo único que podemos ver son los continuos ataques y desprecios a los que se someten las diversas cadenas con diferentes ideologías, lo cual despista a la muchedumbre de los verdaderos problemas de la sociedad, y hace que la gente no se pueda crear una opinión con base, haciendo que ésta no valga nada.

La peor parte de este asunto recae sobre los más pequeños, los cuales crecen pegados a esa caja negra que hoy en día les atonta más que nunca, dado que se ha convertido en un mal gestionado medio de comunicación. Como decía el psiquiatra americano Karl A. Menninger: 'Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad'.

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