Las primeras lluvias de septiembre, tras un verano muy seco y una temperatura suave, han propiciado la aparición de las primeras setas silvestres en Terra de Celanova. Así lo corroboraban ayer desde la Asociación micolóxica de Celanova, que en la salida de este fin de semana registraban la presencia de excelentes comestibles como champiñones (Agaricus campester) o “cogordos” (Macrolepiota procera), pero también especies con toxicidad.
La provincia de Ourense “é un lugar rico en cogomelos, malia a escasa tradición na recollida e consumo. É imprescindible formación botánica para sair ao monte e manterse actualizado para non errar, identificar os cogomelos polas súas características físicas e coñecer o nome en latín, común para toda a comunidade científica internacional”, traslada el secretario de la asociación, Alejandro Mínguez, que anima a todas aquellas personas que se acercan por primera vez a la micología a que previamente participen en charlas y que salgan acompañados de alguien que tenga experiencia y formación.
En la micología “non hai regras de identificación popular e todos os anos hai ingresos hospitalarios por consumo de cogomelos tóxicos. En moitos casos o paseo, o exercicio, recoller o lixo, fotografar ou identificar especies poden ser cuestións tan satisfactorias como levalos á tixola”, comentan desde el colectivo, que recuerdan como Galicia cuenta con una normativa micológica que fija en dos kilos por persona y día la cantidad recolectada.
