CELANOVA

Pontedeva aprueba la primera “vivienda piloto" de O Valiño

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photo_camera El pueblo de O Valiño, donde se construirán las viviendas promovidas por el Concello.

El Concello invertirá 70.000 euros en la construcción del edificio, al que seguirán otros 17, con los que persigue favorecer el asentamiento poblacional en un municipio, que cuenta con 625 habitantes

El grupo de gobierno municipal de Pontedeva aprobó ayer en comisión de gobierno el proyecto para la construcción de una vivienda piloto con la que persigue favorecer el asentamiento poblacional en este pequeño concello de 9,9 kilómetros cuadrados de extensión y 625 habitantes (según datos del Instituto Galego de Estatística). El alcalde, Juan Carlos González, explica que se trata de la primera edificación de un conjunto de 18 casas que pretenden construir en unos terrenos en el pueblo de O Valiño. "No nos queda más remedio que dar el paso y meternos a promotores, porque al final podemos hacerlo bien y barato", explica el regidor del Partido Popular, que asegura que la estratégica ubicación entre las comarcas de Terras de Celanova y O Ribeiro, y a escaso kilómetros de Pontevedra y la actividad económica que genera el polígono industrial, con unas 14 empresas y más de un centenar de trabajadores, requiere disponer de un parking de viviendas para su venta o alquiler

El proyecto, asegura González Carbajales, cuenta con el respaldo de la Diputación de Ourense que se ha comprometido a sufragar los 10.000 euros que cuesta la urbanización de la zona donde se asentarán las casas, así como incluir en los planes provinciales del año próximo el 70% del coste de la obra que asciende a 70.000 euros, el mismo precio al que se venderá la casa al público. "Queremos adjudicar cuanto antes la obra y, de cara al próximo verano, tener la vivienda lista", asegura convencido de que se venderá rápidamente y eso permitirá a las arcas municipales tener liquidez suficiente para continuar con las siguientes fases.

Las nuevas viviendas, diseñadas en una única planta con dos habitaciones, salón, cocina, dos baños y dos porches en un espacio de 90 metros cuadrados, son una de las líneas en las que está trabajando el grupo de gobierno para facilitar la llegada de nuevas familias al concello. Anteriormente el Concello ha rehabilitado antiguas escuelas para su alquiler como viviendas sociales y ya está negociando con propietarios de casas vacías o abandonadas del rural para potenciar su venta o alquiler. "A los vecinos les gusta la idea, aunque es cierto que muchos son reacios a la venta", reconoce Juan Carlos González.

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