CELANOVA

Un vecino costea el arreglo del patrimonio cultural y natural

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photo_camera El área recreativa del Monte da Cruz será objerio de la intervención de la futura brigada.

Donó 25000 euros a la Fundación Curros para contratar a cuatro parados que realicen esa labor

Cuatro personas integrarán la nueva brigada que pondrá en marcha la Fundación Curros Enríquez para llevar a cabo acciones de mejora y acondicionamiento en espacios públicos y el patrimonio cultural y natural de Celanova.

La donación de 25.000 euros realizada a la fundación currosiana por un vecino de la localidad, que quiere mantener su identidad en el anonimato, permitirá contratar durante seis meses a cuatro celanoveses que lleven tiempo en situación de desempleo. "O obxectivo da persoa que fai a doazón é colaborar coa veciñanza creando postos de traballo temporais e co patrimonio, mellorando a imaxe do municipio", explicaba José Luis Ferro Iglesias, alcalde celanovés y presidente de la fundación, muy agradecido con este mecenas, cuyo gesto desinteresado permitirá mejorar la imagen del municipio y de la oferta turística local.

La brigada, que previsiblemente estará operativa la primera semana de abril, tiene un largo trabajo por delante. Los responsables de la fundación celanovesa, a quienes les gustaría que la iniciativa tuviera continuidad en años venideros, explican que se trata de tareas sencillas como el acondicionamiento del área recreativa Monte da Cruz, la señalización de la Casa da Neve en el monte de su mismo nombre, así como la instalación de dos nuevas exposiciones que completarán la oferta museística local: la muestra sobre los segadores de Castilla en la primera planta del Claustro Barroco y la dedicada a la Virxe do Cristal en la Torre da Homenaxe de Vilanova dos Infantes.

Reparaciones

Los operarios serán los encargado de acometer, a su vez, pequeñas reparaciones, para evitar goteras o filtraciones, en las cubiertas de la Casa dos Poetas, la cueva de San Vivián donde se encuentra el centro expositivo sobre los zapateros de Vilanova dos Infantes, así como el propio cenobio celanovés.

Entre las tareas pendientes están también la limpieza del pilón de la plaza Maior, el acondicionamiento del jardín donde está ubicada la capilla mozárabe de San Miguel o labores de mantenimiento en el yacimiento arqueológico de Castromao. "Aproveitaremos a brigada para levar a cabo a limpeza das fontes das parroquias do rural", añadía Ferro Iglesias.

Nuevo trazado y señales para la ruta currosiana

Una de las actuaciones más esperadas por los patronos de la fundación y los senderistas, propios y visitantes, es la referida al acondicionamiento de la Ruta Currosiana. Las obras de construcción de la autovía AG-31 acercaron a los celanovenses con Ourense, pero supusieron el corte temporal del itinerario diseñado por la Fundación Curros Enríquez por aquellos lugares que fueron fuente de inspiración para Manuel Curros Enríquez. 

Con la autovía en marcha y los pasos peatonales para salvar el eje de comunicaciones habilitados, la falta de personal municipal y de la propia fundación para actualizar el recorrido, ha dejado la ruta inactiva durante este tiempo. "Unha das tarefas dos membros da brigada será poñer en marcha a ruta, renovando o trazado e a sinalización", explicaba el secretario de la fundación, Antonio Piñeiro, en referencia al nuevo itinerario que partirá de Celanova por la estación de autobuses hasta O Val, siguiendo por Penalta, Mandrás, Einibó, Carballeira, O Cristal y Vilanova.

Los operarios también se encargarán de mejorar la señalización  y modificar un tramo del Camino Natural de San Rosendo, desde la capilla de Cañón hasta el cementerio de San Verísimo, para evitar que los senderistas y peregrinos tengan que dar un rodeo de 2,2 kilómetros por Casasoá.
 

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