El pueblo de Vilanova dos Infantes se llenó de gente para disfrutar del día grande de la Virxe do Cristal. Fiel a su cita, la diminuta bola de cristal sin abertura alguna, con una imagen de la Virgen en actitud orante, hallada en el siglo XVII, salió de su santuario en torno a las once y media de la mañana.
Acompañada por numerosos fieles, la imagen se trasladó en procesión hasta la iglesia parroquial de Vilanova dos Infantes, donde se produjo el tradicional encuentro con las imágenes de San Roque y San Sebastián.
Era el momento más importante de la celebración, con la actuación de los danzantes ataviados con un particular vestuario adornado con cintas multicolores y trenzando y destrenzando estas mismas cintas en torno a un poste situado en la Praza Maior de Vilanova.
Tras la representación, la imagen de la Virxe do Cristal fue devuelta a su templo, acompañada por danzantes y fieles.
La festividad del Cristal 'conmemora cada 15 de septiembre la salida en procesión de su imagen, junto con las de San Roque y San Sebastián, gracias a lo cual los vecinos de la localidad pudieron librarse de la peste que en la Edad Media asolaba la región', explica el párroco del santuario, Adolfo Enríquez.
Era el momento más importante de la celebración, con la actuación de los danzantes ataviados con un particular vestuario adornado con cintas multicolores y trenzando y destrenzando estas mismas cintas en torno a un poste situado en la Praza Maior de Vilanova.
Tras la representación, la imagen de la Virxe do Cristal fue devuelta a su templo, acompañada por danzantes y fieles.
La festividad del Cristal 'conmemora cada 15 de septiembre la salida en procesión de su imagen, junto con las de San Roque y San Sebastián, gracias a lo cual los vecinos de la localidad pudieron librarse de la peste que en la Edad Media asolaba la región', explica el párroco del santuario, Adolfo Enríquez.
