El CCG presenta en el Parlamento la propuesta de ley del Panteón de Galicia

El presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, ha entregado hoy a la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, una proposición no de ley para 'regular la gestión, uso y conservación' de un Panteón de Galicia, que se configure como una entidad de derecho público.
La propuesta ha sido elaborada por una comisión en la que están representadas diferentes instituciones vinculadas a la cultura gallega, como son la Real Academia Galega, el Museo do Pobo Galego, las fundaciones Rosalía de Castro, Alfredo Brañas y Castelao y el propio Consello da Cultura Galega, informó esta entidad en un comunicado.

El documento tiene como objetivo reconocer el Panteón de Galicia como un elemento singular de la identidad gallega y de su continuidad histórica, proceder a regular su gestión, uso y conservación, así como determinar quien puede ser digno de honra en el mismo y el procedimiento para llevarlo a cabo.

A este respecto, define el Panteón como un 'espacio físico singular, diferenciado y autónomo, destinado en exclusiva a honrar y perpetuar la memoria de las personas que han contribuido a la construcción, conocimiento, difusión y defensa de la identidad de Galicia o al desarrollo y progreso del pueblo gallego, en particular, y de toda la humanidad, en general'.

Asimismo, destaca que este monumento se situará en Santiago de Compostela, siguiendo la tradición iniciada con el Panteón de Galegos Ilustres, y deberá 'desempeñar un papel vivo y activo como lugar de encuentro, de aprendizaje y de aliento del sentir de la comunidad gallega de dentro e de fuera del país'.

El texto aborda también la configuración del consejo del Panteón de Galicia como organismo de derecho público, con personalidad jurídica propia para el cumplimiento de sus fines y adscrito al Parlamento de Galicia a través da su presidencia.

Asimismo, detalla la estructura orgánica de este organismo y precisa la gratuidad de los cargos que lo integren.

La proposición de ley es resultado de varias de sesiones de trabajo y análisis llevadas a cabo por la comisión técnica redactora, que fue aprobada por el pleno del Consello da Cultura Galega el pasado 27 de julio.

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