Grandes leyendas en vida como Paul Newman, o a título póstumo, como Heath Ledger fallecen en un año aciago para el cine

Dramática odisea en el cine

Paul Newman.
La lista de pérdidas de figuras populares en el año que expirará en los próximos días no ha sido especialmente extensa, pero sí que cuenta con personajes significativos y trascendentes para la historia moderna (y no tan moderna) de nuestra humanidad.
El séptimo arte, también conocido como cine, tiene en su haber las bajas más representativas de esta lista. Grandes leyendas en vida, como Paul Newman, o a título póstumo (como Heath Ledger gracias a su interpretación de ‘Jocker’ en ‘El caballero oscuro’) han dejado tras de si un legado filmográfico excepcional, sobre todo en el caso del primero.

El actor de los ojos azules fue el protagonista de títulos tan importantes como ‘Marcado por el odio’ (1956), ‘La gata sobre el tejado de zinc (1958), ‘Dos hombres y un destino’ (1969), o ‘El golpe’ (1973). Un hombre que será recordado como uno de los últimos galanes clásicos de la gran pantalla. Heath Ledger tuvo una carrera menos productiva, pero era justo antes de su fallecimiento (en ese tipo de circunstancias que contribuyen a ensalzar la grandeza de un artista) cuando empezaba a emerger como estrella en el firmamento holliwodiense, apoyado en la inolvidable recreación del Jocker en la segunda aproximación a la figura de Batman realizada por Chiritopher Nolan.

Los caminos de la muerte son inescrutables, y en ocasiones, enormemente caprichosos. Dos películas como ‘Cold Mountain’ o ‘El talento de Mr. Ripley’ habían unido en la senda del éxito cinematográfico a Anthony Minghella, como director, y Sydney Pollack, como productor. Desde este mismo año, las dos figuras tendrán en común un dato mucho más trágico, la fecha de fallecimiento. Minghella era un gran valor en la dirección, y deja escrita la adaptación de una de las películas más esperadas del próximo año, ‘Nine’.

Pollack se dio a conocer con una cinta un tanto peculiar titulada ‘Danzad, danzad malditos’ (1969). En ella, un concurso de baile ponía de manifiesto la desesperación con la que se afrontó uno de los momentos negros en la historia de norteamerica, la ‘Gran Depresión’. No sería galardonado en la dirección hasta 1985, año en el que conseguiría el Oscar con una brillante película llamada ‘Memorias de Africa’.

Otro gran actor que falleció este 2008 es el protagonista de la aclamada cinta épica ‘Ben Hur’, Carlton Heston. El estadounidense interpretó, a lo largo de su carrera, personajes tan históricos como Moisés, Marco Antonio (en ‘Julio Cesar’) o Rodrigo Diaz de Vivar, ‘El Cid’.

Dentro de nuestras fronteras, el espectador de cine echará de menos al mayor referente español en la creación de guiones, Rafael Azcona. Suyas son las obras que integran la llamada ‘Trilogía nacional’, o la adaptación de la novela de Alberto Méndez, estrenada este mismo año y gran candidata para los premios Goya, ‘Los girasoles ciegos’.

No sólo el cine ha llorado a sus estrellas, pues otras artes como la música o la literatura también han sucumbido a los designios del destino vital, que no es otro que la muerte.

Bo Diddley, o ‘The Originator’ (el autor), como era conocido por ser el músico que dio el paso definitivo del blues al rock and roll, falleció en junio de 2008, pero su estilo personal quedará como influencia directa de los grupos de rock más relevantes del siglo XX.

Es falso ese viejo dicho que enuncia lo siguiente: ‘las leyendas nunca mueren’. Si así fuese, jamás se habrían ido Richard Wright y Mitch Mitchell. Wright era el teclista de la banda de rock progresivo Pink Floyd, el segundo, Mitchell, el baterista de Jimmi Hendrix. Este último, además, tuvo el honor de tocar la batería en la mejor banda de rock de la historia, ‘Dirty Mac’, un grupo compuesto por John Lennon, Eric Clapton y Keith Richards, y creada para participar en el especial de televisión de 1968 ‘The Rolling Stones Rock and Roll Circus’.

En el mundo de las letras, las dos péridas más reseñables han sido las del novelista Arthur C. Clarke y la del poeta Angel González.

El primero fue autor de algunas obras de ciencia ficción, entre las que destacan ‘El centinela’, o ‘Cita con Rama’. Pero, sin duda, será recordado para la posteridad como el creador literario de ‘2001, una odisea espacial’, texto en el que está basada la cinta cuasi homónima de Stanley Kubrick.

Angel González, formó parte de la llamada ‘Generación del 50’, de la que también formaron parte algunos autores como Antonio Gamoneda o el último premio Cervantes, Juan Marsé. En 1985, el poeta asturiano fue galardonado con el premio Principe de Asturias de las letras.

La cultura es la que peor parada ha salido en el balance de víctimas, pero no la única. También la política española ha perdido a una de las grandes figuras de la transición, Leopoldo CalvoSotelo, presidente del gobierno entre febrero de 1981 y diciembre de 1982. Durante la votación a su candidatura se produjo el famoso golpe de Estado conocido por la fecha en la cual se produjo: ‘23-F’.

Los dos últimos personajes que integran el obituario de este 2008 son el diseñador de moda francés Yves Saint-Laurent y el ajedrecista estadounidense Bobby Fischer. Laurent falleció el 1 de junio de 2008, y entre sus grandes logros, destaca el honor de ser el primer diseñador de moda que expuso en un museo, concretamente, el Metropolitan Museum de Nueva York.

Bobby Fischer fue el protagonista del denominado ‘match del siglo’, partido por el título mundial de ajedrez en el que se enfrentaba al soviético Boris Spassky. En septiembre de 1992, conmemoraría este encuentro con una exhibición en Montenegro (país bloquedado por aquel entonces por el Gobierno de Estados Unidos), hecho que le hizo ser un fugitivo de su propio país hasta el mismo momento de su muerte.

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