VERANO

Ruta del agua en el paraíso de los balnearios en Galicia

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photo_camera Pabellón de bebida del balneario de Cabreiroá. (F.J.GIL)

En el camino podremos disfrutar de las mejores aguas minerales de Galicia y tal vez algunas de las mejores de Europa

En esta caminata de hoy no hace falta llevar cantimplora. En el camino podremos disfrutar de las mejores aguas minerales de Galicia y tal vez algunas de las mejores de Europa, con perdón de los vecinos del barrio portugués de la Eurociudad, que tienen en su subsuelo aguas de la calidad de Pedras Salgadas y Vidago.

La ruta comienza en la Casa del Escudo, en pleno casco urbano de Verín. Un edificio vinculado a la casa de Monterrei, pues en él vivía el ayudante del conde.

El viaje es de baja dificultad y perfectamente señalizado. Nos lleva, en primer lugar al que fue el primogénito de los balnearios de Verín: Sousas, en uso desde 1859. El camino sigue por el de Fontenova. Como su nombre indica fue de descubrimiento e inauguración posterior. Sus aguas ferruginosas y de alta mineralización constituyen una de las grandes joyas del agua de Europa, que el caminante podrá degustar a las puertas de la planta de embotellado. Aunque estos primeros están cerca el uno del otro, ambos merecen una parada y degustación. El pabellón de bebida está abierto en la temporada de verano.

La siguiente parada es un kilómetro al sur, en Cabreiroá. Los agüistas podían hacer este viaje, desde el núcleo urbano de Verín hasta el balneario a bordo de un tranvía tirado por caballos, trazado según los planos de Ramiro Pascual, uno de los mejores ingenieros de caminos del momento, y abuelo de mi buen amigo Emilio. Sin prisas, al igual que hace un siglo, el itinerario nos llevará primero al balneario de Caldeliñas, hoy casi desparecido y luego a una fuente de gran tradición popular, la de A Fonte do Sapo. Camino por senderos agradables y con una generosa ración de agua. Generosa en cantidad, pero también en calidad. 

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