El equipo ourensano a punto estuvo de dar la campanada contra el Alicante y su mejoría de juego lo convierte en uno de los rivales temibles de la Liga

El COB no gana pero asusta

Kedzo y Ogide intentan detener la entrada de Coppenrath. (Foto: INFORMACIÓN DE ALICANTE)
El COB no pudo obtener un resultado positivo en su visita al Centro de tecnificación de Alicante y salió derrotado ante el Lucentum por 93-83.
El equipo ourensano saltó a la cancha sin complejos e hizo sudar al tercer clasificado de la Liga. Desde el primer minuto de juego, los jugadores de Rafa Sanz hicieron todo lo posible para repetir la victoria de la primera vuelta en el Pazo. Los balones comenzaron a entrar y a base de triples el Ourense tomó las riendas del marcador. Entre Nick Barbour, Mateo Kedzo y Alfonso Sánchez el COB se puso con una ventaja de seis puntos a falta de dos minutos para terminar el primer periodo (19-25). Sin embargo, la reacción local no tardó en llegar y un contundente parcial de 8-0 dejó en tablas el primero de los cuatro actos del partido (27-27).

Conscientes de lo mucho que se jugaban en este encuentro, los alicantinos pegaron primero en el segundo periodo. Nuevo parcial de 8-0 y nueva reacción ourensana. En esta ocasión Pablo Movilla se sumó a la causa como viene siendo habitual en las últimas jornadas y contribuyó a revertir el parcial del Lucentum con un 0-6 que obligó al entrenador local a pedir tiempo muerto.

En los minutos restantes antes del descanso el intercambio de canastas fue constante. Poca defensa y mucho acierto ofensivo llevaron el marcador a un sorprendente 55-50 con dos cuartos por jugar. Sobresalió el gran número de triples anotados por ambos bandos, ocho para el COB y siete para el Alicante.

El descanso no sentó bien a los chicos de Rafa Sanz. Tras un intercambio de canastas en los primeros minutos el MVP de la Liga hizo acto de presencia. Taylor Coppenrath anotó siete puntos consecutivos y protagonizó un parcial de 11-0 que no sirvió para matar al COB. Ashton Gibbs apareció entonces para retrasar el desenlace del encuentro. La gran efectividad del americano permitió al equipo ourensano terminar el cuarto 71-66 y con todo por decidir.

El COB inició el último periodo a un gran nivel. La calidad y entendimiento del juego de Nick Barbour ya no asombra. El americano asumió responsabilidades y se hizo con el mando del encuentro. De su mano y sus puntos el equipo visitante se enganchó con uñas y dientes al encuentro. Además, una técnica pitada al entrenador local, Perelló, puso emoción al partido, 76-74 y cinco minutos por jugar. Fue entonces cuando apareció Rivero. Un triple del base a falta de poos minutos cayó como un jarro de agua fría y poco a poco el Alicante fue abriendo la brecha en el marcador muy a pesar del COB.

Al final, 93-83 pero el excelente partido realizado por los ourensanos no hace otra cosa que aumentar la ilusión de cara a la parte final de la temporada.

En siete días, el COB se jugará gran parte de la temporada en el Pazo contra el Melilla. En el caso de obtener la victoria se alejará definitivamente de la última plaza y podría comenzar a respirar, pero si pierde, la tensión aumentará. Otra vez el público deberá ser el sexto jugador y el ya conocido como 'efecto Pazo' será clave una jornada más.

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