El COB despidió el año ganando en Coruña e ilusionando con una mejoría que ahora vuelve a sonar a risa.
Andorra 84
Ourense Termal 54
El equipo ourensano volvió a la andadas y dejó en Andorra la imagen de equipo sin espíritu ni profesionalidad que ya mostró en algunos momentos de la primera vuelta. Pasó de convencer al inicio a dejarse llevar en la segunda mitad. Una derrota sin repercusión en la clasificación por el rival y porque los marcadores le favorecieron pero de la que la directiva debería tomar notar. Los esfuerzos en los despachos para compensar el equipo carecen de sentido cuando la dejadez impera en la pista. Una ofensa al club cuando menos se esperaba, en el peor momento.
El primer cuarto sólo tuvo un dominador, no fue ni el COB ni el Andorra, fue Pedro Rivero. El base manejó el partido a placer y envió al banco a Schreiner para luego seguir haciendo lo que quiso ante Eric Sánchez. Anotó 13 puntos en 5 minutos y mantuvo a su equipo siempre por delante en el marcador (11-15). Lo que no sumó Rivero lo aportó Huertas, que dio otra vuelta de tuerca cuando se sentó el base. Ocho puntos para el escolta y seis de ventaja para un COB que jugó fácil en ataque y estuvo intenso y efectivo en defensa, con un Rutkauskas impecable en cada emparejamiento y en el rebote.
Todo cambió en el segundo cuarto. Aparecieron las pérdidas de balón y el Andorra pasó del colapso a gustarse en tiempo récord con la colaboración del rival. Un 8-0 en el primer minuto para darle la vuelta al marcador y un 21-4 en 7 después para amenazar incluso con decidir el partido antes del descanso. Demasiado fácil para el líder ante un COB abismalmente inferior con las rotaciones y en el que Kale nunca fue factor ganador en ninguna de las dos zonas.
Al menos una canasta de Iván García y un triple de Riley evitaron el descabello prematuro. 38-30 al descanso y de nuevo otro parcial demoledor que condicionó todo lo bueno hecho por el COB en el resto de minutos. Como ante Palencia o Axarquía. Como ante el Coruña.
FALTA DE CARÁCTER
Como en toda la segunda mitad. Los segundos 20 minutos del COB no tienen justificación. Un esperpento en la pista y en el banquillo que vuelve a tirar tierra sobre la imagen de un club muy por encima del equipo que jugó en Andorra.
La superioridad del líder no justifica la falta de actitud y entrega de los ourensanos. Eso no se negocia y ahí es donde el COB volvió a demostrar falta de implicación y de quién se la inculque. Un pelele en manos de un rival que jugó a placer y al que sólo la falta de minutos lo privó de una masacre mayor.
A la carrera, en estático, por dentro y por fuera. El Andorra bailó a un rival que debería dar explicaciones de la imagen mostrada. Un equipo que no peleó y que se dejó ir lastimosamente.
El marcador final es lo menos grave cuando la actitud está en entredicho. El baloncesto es secundario cuando la implicación no es máxima. No se salva nadie y tampoco un entrenador cómplice de sus jugadores.
FICHA TÉCNICA
Andorra: Schreiner, Trías (16), Hampl (6), Navarro (9) y Zengotitabengoa (11) (equipo inicial). Eric Sánchez (4), Martí (4), Pablo Sánchez (5), Green (16), Colom, Blanc (10) y Gabriel (3).
Ourense Termal: Rafa Huertas (11), Riley (5), Pedro Rivero (14), Kale (4) y Rutkauskas (2) (equipo inicial). Cristian Iglesias, Zamroz (11), Iván García (4), Frutos (3) y Carter.
Parciales por cuartos: 15-21, 23-9, 20-12 y 26-12.
Árbitros: Vázquez García y González Cuervo.
Incidencias: Decimocuarta jornada de la liga regular en la LEB Oro. Pabellón polideportivo de Andorra. En el otro partido disputado el viernes, el Burgos aplastó al Navarra, 79-53. El Ourense Baloncesto se mantiene en la undécima posición.
Ourense Termal 54
El equipo ourensano volvió a la andadas y dejó en Andorra la imagen de equipo sin espíritu ni profesionalidad que ya mostró en algunos momentos de la primera vuelta. Pasó de convencer al inicio a dejarse llevar en la segunda mitad. Una derrota sin repercusión en la clasificación por el rival y porque los marcadores le favorecieron pero de la que la directiva debería tomar notar. Los esfuerzos en los despachos para compensar el equipo carecen de sentido cuando la dejadez impera en la pista. Una ofensa al club cuando menos se esperaba, en el peor momento.
El primer cuarto sólo tuvo un dominador, no fue ni el COB ni el Andorra, fue Pedro Rivero. El base manejó el partido a placer y envió al banco a Schreiner para luego seguir haciendo lo que quiso ante Eric Sánchez. Anotó 13 puntos en 5 minutos y mantuvo a su equipo siempre por delante en el marcador (11-15). Lo que no sumó Rivero lo aportó Huertas, que dio otra vuelta de tuerca cuando se sentó el base. Ocho puntos para el escolta y seis de ventaja para un COB que jugó fácil en ataque y estuvo intenso y efectivo en defensa, con un Rutkauskas impecable en cada emparejamiento y en el rebote.
Todo cambió en el segundo cuarto. Aparecieron las pérdidas de balón y el Andorra pasó del colapso a gustarse en tiempo récord con la colaboración del rival. Un 8-0 en el primer minuto para darle la vuelta al marcador y un 21-4 en 7 después para amenazar incluso con decidir el partido antes del descanso. Demasiado fácil para el líder ante un COB abismalmente inferior con las rotaciones y en el que Kale nunca fue factor ganador en ninguna de las dos zonas.
Al menos una canasta de Iván García y un triple de Riley evitaron el descabello prematuro. 38-30 al descanso y de nuevo otro parcial demoledor que condicionó todo lo bueno hecho por el COB en el resto de minutos. Como ante Palencia o Axarquía. Como ante el Coruña.
FALTA DE CARÁCTER
Como en toda la segunda mitad. Los segundos 20 minutos del COB no tienen justificación. Un esperpento en la pista y en el banquillo que vuelve a tirar tierra sobre la imagen de un club muy por encima del equipo que jugó en Andorra.
La superioridad del líder no justifica la falta de actitud y entrega de los ourensanos. Eso no se negocia y ahí es donde el COB volvió a demostrar falta de implicación y de quién se la inculque. Un pelele en manos de un rival que jugó a placer y al que sólo la falta de minutos lo privó de una masacre mayor.
A la carrera, en estático, por dentro y por fuera. El Andorra bailó a un rival que debería dar explicaciones de la imagen mostrada. Un equipo que no peleó y que se dejó ir lastimosamente.
El marcador final es lo menos grave cuando la actitud está en entredicho. El baloncesto es secundario cuando la implicación no es máxima. No se salva nadie y tampoco un entrenador cómplice de sus jugadores.
FICHA TÉCNICA
Andorra: Schreiner, Trías (16), Hampl (6), Navarro (9) y Zengotitabengoa (11) (equipo inicial). Eric Sánchez (4), Martí (4), Pablo Sánchez (5), Green (16), Colom, Blanc (10) y Gabriel (3).
Ourense Termal: Rafa Huertas (11), Riley (5), Pedro Rivero (14), Kale (4) y Rutkauskas (2) (equipo inicial). Cristian Iglesias, Zamroz (11), Iván García (4), Frutos (3) y Carter.
Parciales por cuartos: 15-21, 23-9, 20-12 y 26-12.
Árbitros: Vázquez García y González Cuervo.
Incidencias: Decimocuarta jornada de la liga regular en la LEB Oro. Pabellón polideportivo de Andorra. En el otro partido disputado el viernes, el Burgos aplastó al Navarra, 79-53. El Ourense Baloncesto se mantiene en la undécima posición.
