El nuevo coordinador de cantera del COB, Carlos Losada (Allariz, 1973), tiene ante sí la responsabilidad de devolver la ilusión al baloncesto de cantera del equipo y sentar los pilares para que a medio plazo se convierta en un referente dentro de la base provincial.
Los comienzos de Losada en el mundo de la canasta fueron como los de cualquier otro chico, como jugador de un equipo, en este caso el Allariz. Jugué desde minibasket hasta que terminé mi ciclo como junior. Ahí vi que no tenía futuro como deportista profesional (afirma entre risas). Por suerte para mí aparecieron dos personas clave en mi vida, José Luis Quintana 'Pilís' y Tito Fernández, que me convencieron para que comenzase a entrenar a chicos y me enfocaron hacia lo que hoy es mi trabajo, la formación de jugadores. Recuerdo que me llevaban a charlas que daban los entrenadores de los equipos rivales del COB en ACB cuando venían al Pazo, o a varios clinics en los que aprendí muchísimo. Les estoy muy agradecido, afirma.
Tras varios años entrenando en Allariz y cuando era técnico asistente de Piñeiro en la selección gallega infantil, apareció la gran oportunidad de Carlos Losada. Fue por mediación de Jesús Rodríguez Trueba, un miembro del cuerpo técnico del Madrid. Él hacía el seguimiento de varios jugadores que estaban en la selección gallega y yo era el segundo de Tito. La relación con Trueba era buena y en 2003 me llamó para preguntarme si me interesaría entrenar en el Real Madrid. ¡No me lo pensé ni un segundo! Acepté en ese mismo momento aunque no lo había consultado con nadie, era una oportunidad que no podía dejar pasar'.
El cambio de una villa como Allariz a Madrid no fue un problema y el poder trabajar en uno de los grandes clubes del mundo del baloncesto fue una experiencia fantástica. El Real Madrid es un club enorme en todos los sentidos. El hecho de cambiar tu equipo habitual y tus entrenamientos por una estructura así te exige muchísimo. La materia prima que hay es muy buena pero tú también tienes que estar al nivel de lo que se te pide, no sólo a nivel de entrenador sino de trabajo con los chicos.
En las nueve temporadas que pasó en la cantera madridista y teniendo en cuenta que estuvo en varios cargos y equipos dentro de la estructura, han sido cientos los jugadores que pasaron por sus manos pero sin duda los que más le llamaron la atención de los que entrenó fueron Pablo Aguilar y Nicola Mirotic. Eran jugadores de una calidad increíble en categorías inferiores pero su dedicación era la de un profesional a esas edades y ahí están los resultados. Otro chico que me llamó mucho la atención en aquella etapa fue Bojan Bogdanovic, que este año fue el máximo anotador de la Euroliga con el Fenerbahçe.
Una nueva etapa, el COB
Tras dar por finalizada una bonita etapa en la capital de España llegó el momento de retornar a casa como coordinador de cantera del COB. Es quizá el reto más importante de mi carrera deportiva. El trabajo que hay por delante es muy duro. Tenemos que reflotar el baloncesto de base del club y no vamos a engañar a nadie, está muy deteriorado. Sé que llegamos un poco tarde para esta primera temporada pero tenemos que poner las primeras piedras del proyecto y afianzarlas bien. Es casi como empezar desde cero, afirma con rotundidad.
Consciente de las dificultades que entraña construir un proyecto de este tipo, Losada se marca un plazo de tres años como mínimo. Tenemos que hacer las cosas con calma, comenzaremos con tres equipos en Liga Gallega y la escuela del Pazo. Más adelante queremos crecer pero siempre con buenos pilares. El gran error de muchos clubes es querer obtener resultados inmediatos y eso lleva a lo que pasó con nuestro club. No podemos tener urgencia por los resultados, ahora lo más importante es crear una 'cantera social' grande y en eso trabajamos cada día para lograrlo', finaliza el nuevo coordinador de cantera del COB.
Tras varios años entrenando en Allariz y cuando era técnico asistente de Piñeiro en la selección gallega infantil, apareció la gran oportunidad de Carlos Losada. Fue por mediación de Jesús Rodríguez Trueba, un miembro del cuerpo técnico del Madrid. Él hacía el seguimiento de varios jugadores que estaban en la selección gallega y yo era el segundo de Tito. La relación con Trueba era buena y en 2003 me llamó para preguntarme si me interesaría entrenar en el Real Madrid. ¡No me lo pensé ni un segundo! Acepté en ese mismo momento aunque no lo había consultado con nadie, era una oportunidad que no podía dejar pasar'.
El cambio de una villa como Allariz a Madrid no fue un problema y el poder trabajar en uno de los grandes clubes del mundo del baloncesto fue una experiencia fantástica. El Real Madrid es un club enorme en todos los sentidos. El hecho de cambiar tu equipo habitual y tus entrenamientos por una estructura así te exige muchísimo. La materia prima que hay es muy buena pero tú también tienes que estar al nivel de lo que se te pide, no sólo a nivel de entrenador sino de trabajo con los chicos.
En las nueve temporadas que pasó en la cantera madridista y teniendo en cuenta que estuvo en varios cargos y equipos dentro de la estructura, han sido cientos los jugadores que pasaron por sus manos pero sin duda los que más le llamaron la atención de los que entrenó fueron Pablo Aguilar y Nicola Mirotic. Eran jugadores de una calidad increíble en categorías inferiores pero su dedicación era la de un profesional a esas edades y ahí están los resultados. Otro chico que me llamó mucho la atención en aquella etapa fue Bojan Bogdanovic, que este año fue el máximo anotador de la Euroliga con el Fenerbahçe.
Una nueva etapa, el COB
Tras dar por finalizada una bonita etapa en la capital de España llegó el momento de retornar a casa como coordinador de cantera del COB. Es quizá el reto más importante de mi carrera deportiva. El trabajo que hay por delante es muy duro. Tenemos que reflotar el baloncesto de base del club y no vamos a engañar a nadie, está muy deteriorado. Sé que llegamos un poco tarde para esta primera temporada pero tenemos que poner las primeras piedras del proyecto y afianzarlas bien. Es casi como empezar desde cero, afirma con rotundidad.
Consciente de las dificultades que entraña construir un proyecto de este tipo, Losada se marca un plazo de tres años como mínimo. Tenemos que hacer las cosas con calma, comenzaremos con tres equipos en Liga Gallega y la escuela del Pazo. Más adelante queremos crecer pero siempre con buenos pilares. El gran error de muchos clubes es querer obtener resultados inmediatos y eso lleva a lo que pasó con nuestro club. No podemos tener urgencia por los resultados, ahora lo más importante es crear una 'cantera social' grande y en eso trabajamos cada día para lograrlo', finaliza el nuevo coordinador de cantera del COB.
