El Madrid cae derrotado en el campo del Betis y podría acabar la jornada 11 puntos por detrás del primer clasificado

La Liga, un imposible

El Betis, con un gol del internacional Beñat al cuarto de hora de partido, restañó las heridas del último derbi y dejó al Madrid con la Liga prácticamente imposible.
Ni siquiera el empuje y el dominio, abrumador, en los últimos minutos del conjunto madrileño pudieron doblegar a los verdiblancos.

A la mayor calidad del Real Madrid, el Betis opuso lo que le faltó en el derbi, orden defensivo, coraje, entrega y destellos de calidad para congraciarse con unos aficionados que le habían recibido de uñas.

El gol de Beñat le dio serenidad a un Betis que contempló como el Real Madrid, pese a cuajar un partido gris, se hacía con el control del juego pero sin que sus opciones se transformaran en el marcador.

Ni la movilidad de Benzema, que en ocasiones bajó de su posición en busca de mayor efectividad, ni la velocidad de Cristiano Ronaldo, que puso en varias ocasiones en evidencia a su marcador, ni las intermitencias de Di María fueron suficientes argumentos para nivelar el partido.

Pudo incluso el Betis haber cazado el segundo en una nueva jugada de contragolpe con Rubén Castro como protagonista que desbarató Iker Casillas con una mano providencial.

En el segundo tiempo, Mourinho arriesgó para sacar de entrada a Modric y Kaká en lugar de los alemanes Özil y Khedira para darle mayor dinamismo al medio campo. Lo consiguió pero a medias, sin precisión ni la pegada de otras ocasiones.

Aun así, a los 61 minutos, Ángel fue el salvador de su equipo al despejar en la misma línea de gol un envío de Cristiano Ronaldo al que Benzema no llegó. Y a los 62, Kaká, en su mejor acción del encuentro, puso a pruebas los reflejos de Adrián al lanzar un cañonazo al que respondió el guardameta bético volando para despejar.

Pese a estas llegadas, el Betis controlaba con cierta suficiencia atrás y además disponía de opciones a la contra, como una de Rubén Castro (minuto 73), pero su remate a un centro de Jorge Molina fue impreciso.


LA ÚLTIMA, DE RONALDO

Sin claridad y poca movilidad, quizá por el desgaste físico acumulado esta semana en Manchester, el Real Madrid intentó quemar sus últimas naves a la desesperada. Cristiano Ronaldo, a los 83 minutos, en lanzamiento de una falta, hizo que Adrián, otra vez, metiese las manos para desviar a la esquina y abortase la última ocasión del conjunto de Mourinho.

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