Deporte local
El Lobo del Nogueira se come al Loñoá (2-1)
Hace poco más de un año la extensa carrera deportiva de Roberto Gómez Pozos (2-8-1982), mayoritariamente ligada al Nogueira, parecía que llegaba a su fin. “En febrero de 2023 me operé de un tumor en la médula que me lo dieron quitado y estoy muy contento de poder seguir. Desde siempre hay que ser positivos y confiar en que las cosas van a ir a mejor”.
Su inquebrantable espíritu de lucha fue premiado con volver a jugar y ser decisivo en el último encuentro ante el Loñoá. Entró en el minuto 82, cuando el equipo perdía 0-1, y en el 96 anotaba el gol del triunfo que mantiene al Nogueira peleando para volver a la Preferente. “Fue un partido que no podíamos fallar y hasta el final confiamos y vimos que empujando conseguiríamos suma tres puntos muy valiosos para seguir arriba”.
Llegó al club en 2008, sumando su primer ascenso y coincidiendo en el vestuario con el actual presidente Raúl Soto, “pero al perder en la última jornada en Monterrei el título fue para el Atlético Vilamarín”. En la siguiente campaña, la única fuera del cuadro afilador, pudo celebrar su primer campeonato en aquel Celanova de Ángel Mociño, para luego volver a Luintra y disfrutar otros tres ascensos, dos como campeón.
Cumpliendo su 15 años en el Nogueira y siendo el jugador veterano más laureado del club “intento aportar como siempre mi granito de arena, trabajo y ser positivo en todo momento que de cualquier situación se puede salir adelante. Le digo a los chavales que se diviertan con este deporte, que es lo más bonito, y que los resultados, si las cosas se hacen bien, acaban llegando”.
El atacante afilador recuerda que con 7 o 8 años era el más pequeño del barrio y jugando al fútbol con los mayores “era muy delgadito y moreno y a alguien se le ocurrió decir ‘este rapaz corre como un lobo’. Y ahí quedó (risas)”. En cambio, hoy su día empieza a las cuatro de la mañana en la panadería que regentaron de sus padres con sus hermanos Julio y Mari. “Estoy trabajando desde los 20 años, pero como dice mi madre, he crecido entre sacos de harina. Hago el reparto del pan hasta el mediodía, más o menos, descanso un poco y algunos días voy a rehabilitación para recuperarme bien. A los ocho de la tarde subo a Nogueira a entrenar y darle caña”.
Quedan seis jornadas y el siguiente reto será en el campo del líder, un Verín casi intretable: “Nuestro calendario es algo complicado. Este es un partido donde hay que puntuar sí o sí y vamos con muchas ganas”.
