La actual directiva defiende su gestión y aclara en un escrito con seis puntos y una conclusión los 'ataques' del equipo B
La guerra interna en el Sala Ourense, más concretamente entre la actual directiva que preside Toño Sanmiguel y parte de los jugadores y ex integrantes del cuerpo técnico del filial de la Liga Provincial, continúa. El martes por la noche, los 'filiales' emitieron un comunicado en el que manifestaban sentirse 'menospreciados y vejados' por la actual junta directiva, hechos que habrían derivado en el plante primero y el abandono de la competición después.
En dicho comunicado aseguran, entre otros aspectos, sentirse 'un mero instrumento recaudatorio', poniendo como principales destinatarios de su ira al cuerpo técnico del equipo de Segunda B Nacional y miembros de la actual directiva.
Esta es la tercera temporada del club en las competiciones federadas, la primera bajo el nombre de Barbadás F.S., y las dos siguientes, cuando se unió al proyecto de Víctor Sousa el que sería presidente desde la campaña 2014-2015, Julio Prol, con el nombre de Sala Ourense/Prolsport. El pasado curso todo transcurrió con aparente normalidad. Deportivamente la campaña fue perfecta, con el título en la Liga Autonómica Sur, el título de campeón gallego y el consiguiente ascenso a las categorías nacionales.
Las primeras discrepancias surgieron el pasado verano, cuando al equipo le ofrecen la posibilidad de saltar dos categorías en vez de una y jugar en Segunda B. Los afines al ya expresidente Julio Prol eran partidarios de aceptar el reto y los afines a la actual directiva eran más reacios. Finalmente el club decidió dar el salto hasta la Segunda B.
Y de las discrepancias, a los problemas de calado.
En la reunión de la junta directiva del 10 de noviembre de 2015 el desencuentro entre ambos bandos se agranda. La actual directiva pidió supuestamente una serie de documentación que no fue satisfecha y desde la junta saliente se esgrime como motivo para la dimisión una lucha de egos. "Alegan que el club lo fundaron ellos y que hacían lo que querían en él. No estábamos dispuestos a movernos para buscar dinero y dar la cara cuando ellos eran los que querían mover los hilos", afirma Julio Prol, expresidente de la entidad hasta el citado 10 de noviembre, si bien no fue firmada hasta marzo. "No queríamos influir porque el tema deportivo estaba complicado", añade.
El proyecto no peligra
En la actual directiva duele mucho que todo el trabajo realizado estos años se vea ninguneado. Aitor Álvarez, uno de los mencionados en el comunicado del filial, asegura que "todo salta en noviembre cuando pedimos cuentas al presidente". Víctor Sousa, técnico del primer equipo y la otra persona nombrada en el comunicado, asegura que "este proyecto seguirá, sea cual sea la categoría del primer equipo".
