El Santa Teresita salió airoso de su visita al campo de Rozabales donde ha conseguido lograr un meritorio empate a uno que lo mantiene en la cuarta posición, última plaza para jugar la fase de ascenso a la Preferente Galicia.
El Monterrei soñaba con la posibilidad de seguir optando a ese puesto pero su futuro ahora pasará por jugar la fase por la permanencia, un duro varapalo para el conjunto rojo que tenía puesta muchas esperanzas de poder alcanzar cotas más altas en este liga.
El control del juego corrió a cargo de los locales pero el gol se le resistía. Mientras, su oponente buscaba la manera de neutralizar el peligro sobre la portería de Abel.
En una de las primeras aproximaciones, el lateral Saúl probó fortuna pero su lanzamiento acabaría estrellándose en el larguero. No fue la única ocasión donde la madera se alió con los visitantes. Que se lo pregunten al juvenil Osama, que remataba al palo con el cancerbero totalmente vencido.
Después de la lesión temprana del defensa central Pablo Blanco, la insistencia del Monterrei encontró finalmente su premio a falta de diez minutos para que concluyan los primeros 45 minutos. Adrián Teixeira recogió un balón rechazado dentro del área para superar por completo a Abel para poner el 1-0.
Los aficionados del equipo de Luis Silva, ‘Choco’ se frotaban las manos porque lo más difícil se había conseguido, porque escalaba al quinto puesto y se quedaba a uno de su rival en la tabla clasificatoria.
En la segunda parte llegarían ciertos contratiempos que llevaron al Monterrei a ver peligrar la victoria parcial. La primera expulsión, por doble tarjeta amarilla de Pablo García, hizo que se creara un ambiente de nerviosismo, mientras el Santa Teresita esperaba poder encontrar una oportunidad para conseguir el empate.
MARCOS JESÚS
El conjunto rojillo intentaba por todos los medios ir a por un segundo gol que dejara sentenciado el partido, pero en una rápida contra los visitantes llegaron a la ansiada igualdad obra de Marcos Jesús a falta de un cuarto de hora para el final.
La impotencia y los nervios se adueñaron de un Monterrei que no encontraba la fórmula para romper el empate y para colmo de males sufriría una nueva expulsión, la de su lateral Saúl que terminó hundiéndolos por completo.
