Los atletas keniatas, intratables, llegaron a poner en entredicho el récord de la prueba

Sigei y Chepkirui volaron en Ourense

Barnaba Sigei, vencedor de la prueba, entrando en la meta. (Foto: Martiño Pinal)
El keniano Barnaba Sigei ha sido el vencedor de la XXXIII Edición de la Carreira Popular do San Martiño, tras imponerse en la línea de meta con un crono de 29 minutos y 35 segundos en una jornada de alta pluviosidad en la que finalizaron 2.647 atletas. Iván Docampo y Gilberto Álvarez en hombres y Consi Gómez e Ingrid Rodríguez, en mujeres, los mejores ourensanos.
Tranquilo. Como si acabase de llegar de dar un paseo turístico cruzó la meta el ganador de la XXXIII edición de la popular do San Martiño, Barnaba Sigei.

Lo hizo 29 minutos y 35 segundos después de darse la salida. Es decir, con un tiempo de lujo y que por momentos hizo dudar sobre la posibilidad de batir el récord de la prueba.

El keniata entró por delante de un Hassan Lekhili que avisa de sus intenciones esta temporada. El Academia Postal puede tener de nuevo un filón en el marroquí. Completó el podio otro keniata, Cosmers Kemboi.

De ahí para atrás imponente representación de la Sociedad Gimnástica. El club pontevedrés colocó a cuatro atletas entre los 10 primeros. Encabezados por un Carlos Villamor que demostró una vez más su enorme calidad que hace pensar todavía en la llegada a la élite nacional de un atleta que estaba llamado a ello en las categorías de formación. El galaico-brasileño Juan Pablo Fernández, Gustavo Nieves y el lituano Robertas Geralavicius completaron el recital pontevedrés. En medio, el todoterreno del Academia Postal Rubén Castro que fue octavo.

Joyce Chepkirui completó el doblete keniata. La atleta independiente voló por las calles ourensanas y se quedó a sólo 11 segundos del récord de la prueba. Cinco segundos más tardó en llegar a la meta Jepkorir Winny. Sus tiempos ratifican el excelente nivel de la prueba.

Entre las gallegas estuvieron sobresalientes las veteranas María Jesús Gestido y Soledad Castro, séptima y octava respectivamente. La mejor gallega fue la atleta internacional Marta Fernández. La de Gondomar fue quinta con un tiempo de 35,07.

Nombres con reputación para una carrera de prestigio. Pero un año más, y eso no hay ganador, récord ni agente atmosférico que lo cambie, los protagonistas de la San Martiño fueron los miles de anónimos que han convertido la carrera en un símbolo insustituible de la ciudad.

Cuando Sigei cruzaba la linea de meta para la mayoría Os Remedios ni siquiera entraba en los planes. El objetivo era dar una zancada más, avanzar un metro, superarse a si mismos. La San Martiño es mucho más que minutos, segundos y décimas. Es más que clubs y trofeos. Aquí la competición importa pero manda la participación. Con premios o sin premios. Con sol, lluvia o frío esta prueba es intocable.

El año que viene serán de nuevo los africanos quienes crucen primero la meta pero el protagonista será siempre repartido, anónimo, popular.

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