El Fútbol Club Barcelona, último equipo español que todavía dispuraba la Liga de Campeones, quedó eliminado en semifinales, al perder frente al Manchester United por un gol a cero, en el estado de Old Trafford. El jugador del Manchester United Paules Scholes sentenció la semifinal en el minuto 14, al marcar el único gol del partido de vuelta. Este resultado, después del 0-0 del Camp Nou deja al Barça fuera de la competición y convierte al Manchester en el primer finalista de la Champion´s. La segunda semifinal enfrenta a otros dos equipos ingleses, el Liverpool y el Chelsea.
El Barça se quedó sin final de la Champions tras caer ante el Manchester United (1-0) en una eliminación con aires de cambio de ciclo, de fin de aquel círculo vicioso que generó Joan Laporta cuando llegó al frenet del club en el verano de 2003.
Le valió al United un gol de Paul Scholes en el minuto 14. El Barça fue durante muchos minutos sólo Leo Messi, y cuando el argentino se fue apagando, ya no le quedó nada a los azulgrana a que acogerse.
Sólo habían transcurrido 14 minutos y el Barça ofercía una buena sensación, de las mejores de la temporada. Tanto que a los 26 segundos, Scholes ya tuvo que frenar a Messi al borde del área en la primera cabalgada de 'La Pulga', incluso el francés Eric Abidal se había animado con un centro-chut que casi sorprende al holandés Edwin Van der Sar. Pero llegó un resbalón de Zambrotta, una recuperación de Cristiano Ronaldo, otra del italiano y el balón a unos pocos metros del área grande. Scholes a la primera marcó. Todo en 14 minutos decisivos.
La inercia del gol le llevó al Manchester a tener una nueva ocasión, pero Michael Carrick no llegó a un remate franco (m. 17). Los ingleses pudieron matar el partido ya en el primer tiempo con un remate del portugués nani muy cercano (m. 40), pero durante esos minutos se vio el mejor Barcelona de la temporada.
Mucha peor pinta tuvo para los azulgrana el cuarto de hora inicial del segundo tiempo. Ahogó el Manchester con un juego directo, especialmente por la izquierda con el coreano Park y el francés Patrick Evra. Puso en juego Rijkaar al francés Thierry Henry por Inesta en el 60, le dio otra vuelta de tuerca más a su alineación con la entrada de Bojan Krkic por Eto'o en el 71. Ya no había más cera para arder. Sintió el Manchester la presión del Barça, pero el equipo azulgrana estaba derrengado.
Old Trafford no supondrá únciamente el adiós europeo del equipo de Frank Rijkaar, sino que se adivinan daños colaterales: el final d eun ciclo, un cambio en el banquillo, la llegada de nuevos jugadores, renovar la ilusión o, como diría Joan Laporta, poner de nuevo en marcha el 'círculo virtuoso'.
Le valió al United un gol de Paul Scholes en el minuto 14. El Barça fue durante muchos minutos sólo Leo Messi, y cuando el argentino se fue apagando, ya no le quedó nada a los azulgrana a que acogerse.
Sólo habían transcurrido 14 minutos y el Barça ofercía una buena sensación, de las mejores de la temporada. Tanto que a los 26 segundos, Scholes ya tuvo que frenar a Messi al borde del área en la primera cabalgada de 'La Pulga', incluso el francés Eric Abidal se había animado con un centro-chut que casi sorprende al holandés Edwin Van der Sar. Pero llegó un resbalón de Zambrotta, una recuperación de Cristiano Ronaldo, otra del italiano y el balón a unos pocos metros del área grande. Scholes a la primera marcó. Todo en 14 minutos decisivos.
La inercia del gol le llevó al Manchester a tener una nueva ocasión, pero Michael Carrick no llegó a un remate franco (m. 17). Los ingleses pudieron matar el partido ya en el primer tiempo con un remate del portugués nani muy cercano (m. 40), pero durante esos minutos se vio el mejor Barcelona de la temporada.
Mucha peor pinta tuvo para los azulgrana el cuarto de hora inicial del segundo tiempo. Ahogó el Manchester con un juego directo, especialmente por la izquierda con el coreano Park y el francés Patrick Evra. Puso en juego Rijkaar al francés Thierry Henry por Inesta en el 60, le dio otra vuelta de tuerca más a su alineación con la entrada de Bojan Krkic por Eto'o en el 71. Ya no había más cera para arder. Sintió el Manchester la presión del Barça, pero el equipo azulgrana estaba derrengado.
Old Trafford no supondrá únciamente el adiós europeo del equipo de Frank Rijkaar, sino que se adivinan daños colaterales: el final d eun ciclo, un cambio en el banquillo, la llegada de nuevos jugadores, renovar la ilusión o, como diría Joan Laporta, poner de nuevo en marcha el 'círculo virtuoso'.
